SEVILLA, 23 (EUROPA PRESS)
El diputado provincial de Cultura y Ciudadanía de la Diputación de Sevilla, Alejandro Moyano, ha presentado el libro-catálogo de la exposición ‘Alavista’, una muestra cuya “peculiaridad” es la de exponer al público, “por primera vez y de forma extensa”, la Colección de Arte Contemporáneo de esta institución. Se puede visitar hasta el próximo 15 de marzo en la Casa de la Provincia.
“Desde su apertura, ‘Alavista’ nos ha dado muchas satisfacciones en cuanto a crítica y acogida del público, superando las expectativas. El Área de Cultura y Ciudadanía publica ahora este catálogo del mismo nombre, como testimonio de una muestra con la que hemos puesto a disposición de la ciudadanía estos importantes fondos de la institución. Se trata de un volumen de gran calidad en sus ilustraciones de las obras y con textos explicativos de varios expertos, tanto de las obras como del proyecto y la colección”, ha señalado Moyano y recogido la Diputación en una nota de prensa.
Precisamente, en el acto de presentación el diputado ha estado acompañado por el comisario de la muestra, José Antonio Yñiguez; Alberto Marina, director técnico de Artes Públicas de la Diputación hasta su jubilación, e Ignacio Tovar, un artista cuya obra forma parte también de la exposición y que, en su faceta de gestor de artes plásticas de la institución, es “responsable directo” de la adquisición de parte de los fondos expuestos. “Se trata de tres personas con larga y brillante trayectoria profesional, a las que hay que agradecer su contribución a este proyecto”, ha dicho Moyano.
“El título de la exposición quiere subrayar la intención de revelar el testimonio de todos estos años de actividades culturales y tiene algo de invitación a descubrir el panorama, ya histórico, del arte sevillano de los últimos cuarenta años. Y es que la colección de la Diputación tiene actualidad y modernidad, pero, sobre todo, un valor patrimonial muy importante, de memoria viva de la identidad cultural. Por eso, tras su paso por la Casa de la Provincia, sus contenidos van a itinerar por la provincia”, ha explicado Moyano.
La instalación suma las tres salas de la Casa de la Provincia, además del Patio y de la Sala permanente dedicada a ‘La Imprenta de San Eloy’, de Joaquín Sáenz. Entre los artistas representados, además del citado Joaquín Sáenz: Miguel Pérez Aguilera, Carmen Laffón, Teresa Duclós, Santiago del Campo, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, Gerardo Delgado, Juan Suárez, Ignacio Tovar, Manuel Salinas, Curro González, Patricio Cabrera, Javier Buzón, Ricardo Cadenas, Juan Fernández Lacomba, Antonio Sosa, Rafael Agredano, Federico Guzmán, Pedro G. Romero, Inmaculada Salinas, Cristóbal Quintero, Gloria Martín, Miki Leal, Rubén Guerrero, José Miguel Pereñiguez, Susana Ibáñez, Montse Caraballo y Silvia Cosío.
En el Patio de la Casa de la Provincia, el público puede contemplar las interpretaciones personales que pintores e ilustradores han hecho del personaje de Tintín, el famoso reportero de ‘El Petit Vigtième’. Género éste, el comic y la ilustración, que tiene un peso muy importante en la colección de la Diputación y del que se ofrecen muestras “muy destacadas” en la Sala Murube.
El grueso de la colección de arte contemporáneo de la Diputación de Sevilla está dedicada a la pintura, especialmente a la de los años ochenta del siglo pasado, momento “muy brillante” de la pintura en la provincia, de vuelta tras años de dominio del arte conceptual y en la que los artistas sevillanos encontraron pronto el reconocimiento.
En ‘Alavista’, el visitante va a encontrar en la Sala Triunfo una representación de esta pintura sevillana de los años ochenta del siglo XX, con obras de Curro González, Patricio Cabrera, Javier Buzón, Ricardo Cadenas, Juan Fernández Lacomba, Antonio Sosa, Rafael Agredano, Federico Guzmán y Pedro G. Romero. También en la Sala Triunfo, se encuentran obras de los artistas de lo que se conoció, en la segunda mitad de los años setenta, como ‘Joven Figuración Madrileña’, aunque Luis Gordillo, a la cabeza de todo aquel movimiento, sea sevillano, del Barrio de La Florida; y figuras tan destacadas como Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo, sean ambos naturales de Tarifa.
Igualmente en la Sala Triunfo, se encuentran a continuación una sucesión de pinturas de los artistas sevillanos pioneros de la renovación plástica tras la Guerra Civil. Es en esta zona en la que se concentran algunas de las piezas más importantes de la colección, como El paisaje ‘Sanlúcar de Barrameda’ de Carmen Laffón; ‘El jardín’ de Teresa Duclós o una de las reconocibles naturalezas muertas de Santiago del Campo. Este entorno de la Sala está presidido por las obras de Miguel Pérez Aguilera.
Entre estos dos grupos se sitúan los pintores abstractos, aquellos que como Gerardo Delgado, Juan Suárez, Ignacio Tovar y Manuel Salinas, trajeron en los años setenta ideas de la vanguardia internacional y abrieron de par en par la ciudad a la modernidad. Por último, en la Sala Provincia, se reúnen tres bloques bien diferenciados. Por una parte, los originales de las obras que han servido para anunciar los festivales de danza de Itálica y donde, junto a nombres muy consagrados, se citan otros de las promociones más recientes del arte sevillano, como Inmaculada Salinas, Cristóbal Quintero y Gloria Martín.
De artistas consagrados, algunos representados en otras áreas de la exposición, se nutre ‘Proyecto Delft’, en el que en el verano de 1995 trabajaron en piezas cerámicas artistas que no solían utilizar este medio tan arraigado en la cultura. Estos dos proyectos conviven con una selección de obras de pintores aparecidos en torno al cambio de siglo y entre los que se encuentran los ya muy reconocidos Miki Leal, Rubén Guerrero, José Miguel Pereñiguez, Gloria Martín, Susana Ibáñez, Montse Caraballo y Silvia Cosío.
También en la planta alta de la Casa de la Provincia, se encuentra la sala permanente dedicada a la extraordinaria serie de ‘La Imprenta de San Eloy’ del pintor Joaquín Sáenz, que se ha querido incorporar a este proyecto expositivo por la importancia de estas obras, uno de los centros de la colección, en las que el espacio del trabajo cotidiano sirve de modelo y estímulo para pintar y unir de alguna forma el arte con la vida.
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