MÁLAGA, 21 (EUROPA PRESS)
La coordinadora local de Izquierda Unida, concejala y candidata a la Alcaldía de Málaga, Remedios Ramos, defenderá una moción ante el pleno con el objetivo de forzar al alcalde, Francisco de la Torre, a “dejar de mirar hacia otro lado y empezar a actuar en favor del interés general de la ciudad, la mejora de la convivencia y la bajada del precio de la vivienda, a través de medidas de control efectivo y la aprobación de una moratoria a la escalada de los pisos turísticos que venimos sufriendo durante los últimos años con graves distorsiones en el mercado inmobiliario y en el derecho al acceso a la vivienda en nuestra ciudad”.
Ramos considera “indignante escuchar declaraciones del alcalde aludiendo a su impotencia para controlar las viviendas turísticas por no existir una regulación autonómica, ya que la insostenible situación actual es fruto de su falta de control durante los últimos años, en los que ha negado que las viviendas turísticas fuesen un problema y se ha dedicado a fomentar su proliferación con su actitud pasiva y connivente, a pesar de las constantes denuncias vecinales y de las numerosas iniciativas formuladas por nuestro grupo”.
“Es falso, ya que sí hay medidas dentro de las competencias municipales y, además, tampoco está exigiendo a sus compañeros del PP en el gobierno de la Junta que aprueben el marco normativo necesario”, ha advertido.
En este punto, la concejala y candidata a la Alcaldía de Málaga ha explicado que “el ordenamiento y las competencias municipales ofrecen margen para la actuación”.
“Se pueden activar y redoblar las inspecciones técnicas, intensificar la labor de control y cumplimiento de las ordenanzas por parte de la Policía Local, sobre todo en lo referente a la contaminación acústica y a la fractura de la convivencia; establecer una moratoria transitoria de concesión de licencias para apartamentos turísticos y de inicio de actividad para viviendas de uso turístico en zona saturadas y tensionadas, limitar la proliferación de las viviendas turísticas mediante mecanismos basados en el PGOU o fijar límites temporales máximos dentro de una misma anualidad en los que una vivienda puede ejercer la actividad de alojamiento de corta estancia, como ha hecho la ciudad de Bilbao”, ha enumerado.
También ha señalado que “Málaga cuenta con más de 35.800 plazas de viviendas turísticas, lo que supone un 150% más que el número de plazas hoteleras”.
“En lo últimos años hemos asistido a la expulsión de 28.000 residentes del centro, con lo que en la actualidad quedan censadas solo 4.500 personas, dándose la paradoja de que el número de pisos turísticos supera con creces al de habitantes del distrito histórico. En gran medida a causa del exceso de ruido, las molestias, la subida de los precios y la fractura de convivencia derivadas de los pisos turísticos”.
A su juicio, “son muchas las iniciativas que hemos llevado al pleno para la regulación de los apartamentos vacacionales, pero el alcalde sigue mirando para otra parte. Se niega a una regulación de estos pisos, por lo que hemos decidido reiterar la petición de diversas medidas, entre ellas una moratoria a nuevas licencias de viviendas turísticas, ya que el Ayuntamiento tiene la obligación de favorecer el precio de la vivienda y somos la ciudad de España en la que es más caro comprar o alquilar una vivienda”.
Por último, ha insistido en que “el equipo de gobierno debe realizar un control efectivo y realizar un mapeo, barrio a barrio, para un nuevo recuento actualizado del número real de pisos turísticos y que se aprueben medidas efectivas, se controle el cumplimiento de la normativa y de las ordenanzas municipales. El alcalde tiene que dejar de mirar para otro lado”.
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