SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
El cirujano cardiovascular Ramiro Rivera López ha destacado que la Medalla de Andalucía de la Investigación, la Ciencia y la Salud, que le concede la Junta con motivo del día de la comunidad autónoma, el 28 de febrero, le “importa muchísimo”, toda vez que ha resaltado su más de una década trabajando en Sevilla, unos años “fundamentales para mí”.
Así, Rivera López, quien fuera jefe de Servicio de la Diputación Provincial de Sevilla (1961-1973) y Profesor de la Escuela de Aparato Circulatorio de su Universidad en esa época, ha celebrado este reconocimiento porque “en los años que estuve trabajando en Sevilla he visto que se la han entregado a gente siempre tremendamente popular”, al tiempo que ha destacado que es andaluz y “muy unido” a la capital andaluza.
“Cinco de mis seis hijos nacieron allí y fueron once años fundamentales para mí en los que se dieron circunstancias muy oportunas al estar iniciándose la cirugía coronaria en el mundo; yo venía entonces de Estados Unidos y empecé a hacerla en España. Las primeras anastomosis coronarias y los primeros by-pass se hicieron en el Hospital de las Cinco Llagas”, ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Además, el doctor Rivera López, quien el próximo 28 de febrero estará en al ceremonia que se celebrará en el Teatro de la Maestranza, ha resaltado su vinculación con su localidad de nacimiento, Santiago de Calatrava (Jaén) a la que sigue “muy ligado”. “De cada quince días paso cuatro o cinco allí”, y eso sí, “voy a Sevilla siempre que puedo porque me coge cuesta abajo desde Madrid y es muy fácil”, bromea.
Ha apuntado que llegó a Sevilla “un poco por casualidad”, toda vez que ha añadido que era un momento “en que empezaba la cirugía cardiaca y allí no se hacía”. De hecho, ha subrayado, “la primera anastomosis coronaria que se hizo en España la hicimos en Sevilla”, de lo que se cumplieron 50 años en 2021.
El cirujano cardiovascular Ramiro Rivera López es académico de honor de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Nacido en 1932 en Santiago de Calatrava (Jaén), Rivera fue miembro de la primera junta directiva democrática del Colegio de Médicos de Sevilla (1968) y presidente del Consejo General de Colegios Médicos de España (1982-1986). En 2014 le fue concedida la primera Gran Cruz de la Sanidad Madrileña y en 2018 fue nombrado consejero del Instituto de Estudios Giennenses.
Ramiro Rivera se formó en las universidades de Birmingham, Stanford, Leiden y el Instituto de Cardiología de Montreal. En su trayectoria profesional destaca haber iniciado en Andalucía la cirugía cardiaca abierta bajo circulación extracorpórea y ser pionero en España de una serie de intervenciones quirúrgicas como la primera resección de aneurisma de aorta abdominal, el primer trasplante renal heterozigótico o el primer injerto en by-pass aortocoronario, entre otros. Creó, asimismo, el servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Gregorio Marañón de Madrid en 1973.
Rivera López fue cofundador de las sociedades españolas de Cirugía Cardiovascular y de la European Association of Cardiothoracic Surgery, que presidió en 1992.
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