CÓRDOBA, 21 (EUROPA PRESS)
La veterinaria y escritora María Sánchez Rodríguez (Córdoba 1989) ve un reconocimiento expreso a su labor en pro de las razas autóctonas caprinas en peligro de extinción el que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía haya acordado este martes concederle la Medalla de Andalucía al Mérito Medioambiental, que recibirá en la ceremonia oficial del Día de Andalucía, que tendrá lugar el próximo martes 28 de febrero en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.
A este respecto y en declaraciones a Europa Press, María Sánchez, que es hija y nieta de veterinarios, ha explicado que parte de su trabajo consiste en “colaborar con asociaciones de razas autóctonas en peligro de extinción andaluzas”, con lo que está “muy contenta de recibir este reconocimiento”, que para ella supone algo “muy emocionante”, pues, además, “no tenía ni idea” de que fuera siquiera candidata a recibir una Medalla de Andalucía, de modo que le ha supuesto “una sorpresa enorme” recibir recientemente una llamada para comunicarle oficialmente que se le iba a conceder una Medalla de Andalucía.
La joven veterinaria y escritora cordobesa se considera “muy afortunada”, pues ya ha recibido con anterioridad otros reconocimientos y galardones, pues, “tanto mis libros, como mi trabajo ya han sido reconocidos por diferentes instituciones, como la Federación de Mujeres Rurales de España, o la Diputación de Córdoba, que me premió en una categoría de Igualdad, y el Premio de la Fundación Princesa Girona, en categoría de Artes y Letras en 2021”.
En cualquier caso, María Sánchez recibe con especial alegría la Medalla de Andalucía, “porque la tierra es la tierra, y ya no es solo cuestión de donde es una y con quién trabaja, sino lo que supone esa Medalla” de Andalucía al Mérito Medioambiental, teniendo en cuenta que ella, en su día a día, siempre piensa “en los espacios naturales protegidos” de Andalucía, que existen “gracias a esas razas autóctonas, que lamentablemente se encuentran en peligro de extinción”, y gracias también “a los ganaderos y pastores que están detrás de ellos y hacen posible ese paisaje y ese territorio que tanto nos gusta”.
Además, la actividad ganadera en esos espacios naturales protegidos de Andalucía ha posible la producción de “alimentos de gran calidad” muy singulares, “como el queso de cabra payoya, el queso de cabra florida” o la carne del “cabrito de la cabra blanco-andaluza” y también “de la vaca pajuna, que es una raza que esta en Sierra Nevada”, y por todo ello, por su labor en este ámbito, es “muy emocionante” para ella el que se le haya concedido una Medalla de Andalucía.
María Sánchez Rodríguez, además de su licenciatura en Veterinaria por la Universidad de Córdoba (UCO), que logró en 2014, ya compaginaba sus estudios con su obra literaria, al igual que ahora, cuando, como veterinaria, trabaja con razas autóctonas en peligro de extinción, defendiendo el pastoreo y la ganadería extensiva.
Ha trabajado en el sector del caprino de leche varios años, defendiendo otras formas de producción y de relación con la tierra. Poeta y escritora, destaca también por su férrea defensa de la cultura rural y, en especial, del papel olvidado de las mujeres en el campo.
Además de colaborar con numerosos medios de comunicación sobre literatura, feminismo, ganadería extensiva y cultura y medio rural, coordina diferentes proyectos, como Almáciga, un semillero abierto y colectivo de palabras en peligro de extinción de nuestros medios rurales de las diferentes lenguas del territorio.
Premio Nacional de Juventud de Cultura del Instituto de la Juventud de España, por visibilizar con su poesía la necesidad de mantener la vida en el campo; Premio Orgullo Rural 2019 de la Fundación de Estudios Rurales; Premio Diputación de Córdoba en Igualdad 2020, y Premio Andaluces del Futuro 2021 en la categoría de Cultura, también fue galardonada ese año con el Premio de la Fundación Princesa de Girona de las Artes y Letras, por su implicación en la defensa medioambiental a través de su obra.
Sus poemas han sido traducidos al portugués, inglés, francés, rumano y polaco, siendo autora ya de tres libros: ‘Cuaderno de campo’ (La Bella Varsovia, 2020), ‘Tierra de mujeres’ (Seix Barral, 2019) y ‘Almáciga’ (GeoPlaneta, 2020).
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