SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
Las cuatro administraciones que han sufragado la exhumación de la “mayor fosa común de represaliados de la Guerra Civil y el franquismo” en España, ante decenas de familiares y miembros de asociaciones memorialistas, han protagonizado este martes el acto “institucional” con el que se han dado por cerradas las “1.786 heridas abiertas” en esta fosa del cementerio de San Fernando. Se trata del “mayor proyecto de recuperación de la memoria histórica que se ha llevado a cabo en España” tras tres años de trabajos en la que es considerada la “mayor fosa común abierta en Europa occidental desde la de Srebrenica en Bosnia Herzegovina”.
Así lo ha manifestado el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que ha asegurado a las familias presentes que “podéis tener la garantía y seguridad” de que el Ayuntamiento “va a seguir por este camino”, recordando que hay dos fosas más “esperando”, caso de la de Monumento y Antigua. Una vez que han culminado los trabajos de “justicia, reparación y verdad” en Pico Reja llevados a cabo por la Fundación Aranzadi, el objetivo es iniciar el expediente para la exhumación de la fosa Monumento. Estos estudios se iniciarán a lo largo de 2023.
En esta línea, el primer edil de la capital andaluza ha instado a los representantes del resto de administraciones públicas presentes y que han cofinanciado los trabajos de Pico Reja –1,5 millones de euros– a “renovar” el marco de colaboración para afrontar de forma conjunta la intervención en la fosa Monumento. “Desde el Ayuntamiento de Sevilla, vamos a liderar este proceso manteniendo el mismo modelo que ha funcionado hasta ahora”, ha añadido el regidor hispalense, que ha puesto el acento en el hecho de que con los trabajos en Pico Reja la ciudad ha dado “ejemplo”. “Sintámonos orgullosos. Hemos cumplido con la Ley pero también con los familiares”, ha sentenciado.
Precisamente, Miguel Guerrero, en nombre de las familias de los represaliados, ha agradecido a las instituciones que se implicaron en Pico Reja porque, gracias al “trabajo de sobresaliente” de Aranzadi, dentro de unos meses, con la inauguración del memorial-columbario que el Ayuntamiento ya ha anunciado que levantará en el cementerio, “podremos cumplir con la tarea que nos había estado prohibida hasta ahora: la ceremonia del duelo, honrar a nuestros muertos en un lugar decente”.
El acto institucional ha contado con la participación también del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Víctor Manuel González García, y el diputado de Cultura y Ciudadanía de la Diputación, Alejandro Moyano, y que sido introducido por el delegado de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital.
Martínez López ha valorado la tarea de las asociaciones memorialistas durante los últimos años, por haber “mantenido la llama de la memoria” en casos como el de Pico Reja, “un referente de la ignominia y la barbarie del genocida Queipo de Llano, que no está ya en la Macarena”, ha dicho, levantando el aplauso de los asistentes. Ha aplaudido la decisión del Ayuntamiento de levantar un memorial-columbario con el fin de “divulgar qué ocurrió”, al tiempo que ha recordado que el próximo curso escolar, en Educación Secundaria y Obligatoria (ESO) y Bachillerato se estudiará “a fondo” el Golpe de Estado, la Guerra Civil y la Dictadura. “Para que no se vuelvan a repetir estos hechos”, ha afirmado.
“QUE NO SE VUELVA A REPETIR”
Por parte de la Junta, el viceconsejero de Turismo, Cultura y Deporte, Víctor González, ha insistido en la necesidad de que hechos como los que evidencia la fosa de Pico Reja “no se vuelvan a repetir”, haciendo un alegato en torno a la “concordia y la memoria”. Por último, el diputado de Cultura de la Diputación de Sevilla, Alejandro Moyano, ha defendido que la exhumación y la Ley de Memoria Democrática tienen como “principal logro ver el rostro tranquilo de los familiares” de los represaliados. “Ojalá estos trabajos en Pico Reja nos haga mejores a todos”, ha apostillado.
En los trabajos en el cementerio de San Fernando se han localizado restos de más de 10.000 personas, de las cuales al menos 1.786 personas tienen “signos evidentes de represión y de haber sido asesinadas”. Entre ellos, los miembros de la Columna Minera. “Han sido muchos años de sufrimiento y espera por parte de los familiares. Aquí tenemos algunos que nos pueden contar su experiencia. Como Matilde Hermoso, la nieta de quien fuera alcalde de la ciudad; como Josefa y Carmen Amado, las hijas del concejal Rafael Amado; como Purificación Oliver, la nieta de otro concejal, José Manuel Puelles; como Miguel, nieto de Miguel Guerrero, miembro de la Columna Minera; como Ángel, hijo de Eugenio Rodríguez, sindicalista de la fábrica La Cartuja fusilado en 1936; o como Ana, sobrina de Ramón y Antonio Sánchez, dos vecinos del Cerro del Águila, del Partido Comunista que fueron asesinados”, ha ido desgranando el alcalde.
“Son solo algunos ejemplos de familiares que nos acompañan junto a las entidades memorialistas que tanto han luchado y reivindicado para que estemos aquí culminando estos trabajos y para que hayamos trabajado de forma decidida para lograr esos objetivos de verdad, justicia y reparación”, ha abundado el regidor hispalense. Tras la exhumación, la Universidad de Granada sigue realizando los estudios de ADN con las muestras que se han ido tomando a los familiares por parte del Laboratorio Municipal de Sevilla.
El memorial que se levantará ahora tendrá tres líneas de columbarios realizados en bloques de hormigón armado conformando una plaza triangular con un acceso a pasillos situados en cada uno de los ángulos. La plaza estará aislada, de forma que se generará un espacio de “recogimiento” para todas aquellas personas que se acerquen al cementerio. El osario-memorial Pico Reja mantiene la idea triangular de un pico. Un pico de tres aristas y tres entradas. Fundado sobre tres pilares: verdad, justicia y reparación. Contará, además, con un árbol de la memoria (ciprés) en medio.
Muñoz, por último, ha anunciado que a lo largo de este primer trimestre terminarán las obras de rehabilitación del edificio de la Ranilla tras una inversión de más de un millón de euros. Este edificio, por el que accedían a la prisión los presos y donde se ubicaban también las oficinas y hasta las viviendas de los responsables, es el “único resto físico que existe de la antigua cárcel de la Ranilla”, que se demolió en 2008 tras haber dejado de funcionar como prisión provincial en 1991 y haberse mantenido hasta 2006 como centro de tercer grado. El mes pasado se licitó la redacción del proyecto museográfico para este espacio que se ejecutará durante el año 2023.
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