El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publica en su edición de este viernes la resolución de la Consejería de Cultura e Igualdad por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, a favor de la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en la localidad de Cadalso (Cáceres).
La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Cadalso es un monumento singular relevante y de valor incuestionable dentro de la arquitectura religiosa de Extremadura. En ella trabajaron algunos de los artistas renacentistas más importantes de la región, como el arquitecto Pedro de Ybarra. Entre los valores de la iglesia, destaca la propia imagen del edificio, debido a su situación en altura, que preside la trama urbana y sobrepasa el propio núcleo poblacional, funcionando como hito referencial en las vistas lejanas del municipio.
La iglesia se alza con muros de potente mampostería de granito, sin revocar, a excepción de la fachada occidental, que exhibe sillería granítica bien trabajada, material que también se utiliza en esquinazos y contrafuertes. En la fachada principal destaca una espadaña, ejecutada con piezas de sillería y rematada en forma triangular, en la que se disponen tres vanos para albergar las campanas.
En el tramo inferior se dispone una ventana saetera que proporciona al testero aspecto de fortaleza. La fachada de los pies, de diseño cuadrangular, remata en una cornisa decorada con pometeados de raíz hispano-flamenco. En el paramento comprendido entre ambas líneas de cornisas se disponen dos destacadas gárgolas zoomorfas de cantería. En esta fachada se abre la única puerta de acceso practicable al interior del templo.
La puerta de entrada es de estilo gótico y abre en un sencillo arco, ligeramente apuntado, decorado con tres arquivoltas que presentan leve abocinamiento y descansan en baquetoncillos que portan basas y capiteles de similar estilo. Por encima, y centrado en el eje de la puerta, se sitúa una pequeña hornacina enmarcada con decoración renacentista; el interior lo cubre una granítica bóveda de crucería con bella clave floral. La hornacina acoge una imagen moderna de la Virgen dispuesta sobre una sencilla peana. A ambos lados de este elemento se sitúan dos sencillas ménsulas, posiblemente testigos sustentantes de un tejaroz de madera que debió proteger la puerta.
La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación custodia una colección de obras muebles de considerable valor, entre las que cabe destacar el Retablo Mayor, que preside el testero de la capilla mayor. Se trata de una impresionante muestra del Barroco extremeño del siglo XVII, de talla y pincel, decorado con pinturas, relieves y esculturas de bulto redondo, en el que predominan elementos florales, humanos y zoomorfos de carácter fantástico y vivo colorido, con alarde de virtuosismo en la policromía.
El retablo, que está compuesto de banco, dos cuerpos, tres calles y ático, se levanta sobre un sotobanco que está oculto por la elevación que ha sufrido el presbiterio. En el banco se disponen cuadros en altorrelieve, con las figuras de los cuatro evangelistas. Los dos cuerpos del retablo son muy planos y sin movimiento en la planta. En cada cuerpo se disponen ocho columnas, entorchadas y pareadas, que portan capiteles corintios de rica ornamentación, además de retropilastras, elemento propio del Renacimiento.
Las columnas separan en cada cuerpo dos hornacinas laterales, coronadas con arcos de medio punto; las altas cierran en frontones triangulares, y las bajas, en curvos, aparecen timbradas con tondos de pincel. Los entablamentos presentan frisos muy barroquizantes, a base de carnosos roleos entrelazados. Sobre ellos asientan los bancos del segundo cuerpo y del ático, que portan decoración pictórica. En el cuerpo inferior, a ambos lados de la custodia, se colocan las imágenes en madera policromada de San Pedro y San Pablo. Preside el segundo cuerpo la imagen de la Virgen de la Concepción, patrona del templo, en bulto redondo y madera policromada, en una hornacina central de medio punto. En sendos lados, las esculturas de Santiago el Mayor, al que le faltan sus símbolos, y San Andrés, que sostiene en su brazo extendido la cruz de su martirio.
La policromía y el dorado del retablo mayor cadalseño sí están documentadas en dos cartelas pictóricas de cueros recortados, dispuestas en los extremos del banco, que recogen la fecha de finalización de los trabajos, el 29 de julio de 1661, y su ejecución a cargo del pintor Francisco Alonso Moreno. En concreto, en la cartela dispuesta al lado de la Epístola se lee: “Acabose a 29 de julio año de 1661 siendo cura el licenciado Pedro Morán comisario de el Santo Ofiçio Francisco Alonso Moreno pintor”.
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