MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha indicado que la declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la última decisión del Gobierno israelí de reconocer nuevos asentamientos en Cisjordania demuestra la “fragilidad y debilidad de la posición internacional sobre los crímenes de la ocupación y sus continuas políticas de asentamientos”.
Esta declaración del máximo órgano de Naciones Unidas tiene un carácter meramente simbólico y no es vinculante como sí lo sería una resolución y se produce tras un acuerdo tácito alcanzado entre Israel y la Autoridad Palestina mediado por Washington.
El movimiento, que controla la Franja de Gaza, ha deplorado al decisión de emitir una declaración en lugar de una resolución condenando los crímenes: “Lo consideraremos una evasión del Consjeo al asumir las responsabilidades que le fueron encomendadas de acuerdo con las convenciones y normas internacionales”, según un comunicado recogido por ‘Felesteen’.
Hamás considera que esta medida por parte de Naciones Unidas “sirve como luz verde para la continuación de la ocupación”, así como “sus violaciones y crímenes”.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad a tomar medidas disuasorias contra las políticas de Israel, sosteniendo que no es suficiente “la denuncia y la preocupación”.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó este lunes “preocupación” y condenó la última decisión del Gobierno de Israel que reconoce nueve asentamientos en Cisjordania en represalia por los recientes atentados en la región.
La declaración del Consejo de Seguridad ha reiterado que continuar con la política de asentamientos en Cisjordania representa “un peligroso deterioro a la viablilidad de la solución de los dos Estados basada en las líneas de 1967”.
Asimismo, ha puesto el foco en “todos los actos de violencia” contra los civiles, incluidos “actos de terrorismo”. “El Consejo de Seguridad hace un llamamiento a las partes a conservar la calma”, ha agregado en dicho comunicado.
Cisjordania –incluida Jerusalén Este– y la Franja de Gaza –de la que Israel se retiró en 2005– fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967 junto con los Altos del Golán –en disputa con Siria–.
En total, en Cisjordania viven unos 700.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional considera un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente.
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