La UNMISS alerta que este repunte “se ha visto acompañado por un preocupante aumento de los secuestros y la violencia sexual”
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha denunciado el “drástico aumento” de la violencia en Sudán del Sur durante el último trimestre de 2022, un periodo en el que murieron 450 personas, lo que representa un aumento del 87 por ciento de los civiles afectados respecto al mismo periodo en 2021.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha indicado que durante el último trimestre del año pasado se registraron además 224 heridos, 203 secuestrados y 92 víctimas de violencia sexual relacionada al conflicto.
Así, ha explicado en su informe que “la violencia que implica a partes en conflicto equivale al 61 por ciento de las víctimas, mientras que el 37 por ciento es atribuible a milicias comunitarias o a grupos de defensa civil”.
La UNMISS ha recalcado que este repunte de la violencia “se ha visto acompañado por un preocupante aumento de los secuestros y la violencia sexual relacionada con el conflicto, que han repuntado un 464 y un 360 por ciento, respectivamente, respecto al año anterior”.
Pese a ello, ha indicado que “el número total de incidentes violentos en todo 2022 disminuyó respecto al año anterior”, a pesar del citado aumento durante el último trimestre, que tuvo su epicentro en los estados de Alto Nilo, Warrap y Jonglei.
“Muchos civiles se han visto además afectados por la violencia intercomunitaria en los estados de Warrap, Jongley y Ecuatoria Oriental. Estos conflicto estuvieron exacerbados por tensiones comunitarias preexistentes, shocks climáticos, inseguridad alimentaria, alteración de los sustentos y la devaluación de la moneda local”, ha explicado.
Por ello, ha pedido una “acción urgente” al Gobierno sursudanés para “abordar la escalada de violencia y proteger a los civiles”, al tiempo que ha recalcado que “hace todo lo que está en su mano para evitar o reducir la violencia mortífera en áreas de mayor necesidad”.
El jefe de la UNMISS, Nicholas Haysom, ha advertido que este año es crucial para que Sudán del Sur “complete los hitos clave del acuerdo de paz y se prepare para las elecciones”. “Esto no será posible si persiste el conflicto, que cada vez presenta una mayor dimensión étnica o tribal, y amenaza con revertir los avances logrados hasta ahora hacia la paz”, ha dicho, antes de pedir “el fin” de los secuestros y la violencia sexual.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018. Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
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