El sector señala como retos pendientes anticipar la detección, mejorar el acceso al empleo y los modelos para atender en la vejez
ZARAGOZA, 17 (EUROPA PRESS)
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha explicado que en España hay unos 60.000 alumnos y alumnas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) escolarizados y el 83 por ciento lo está en centros ordinarios de manera que el sistema educativo está haciendo un “esfuerzo” para mejorar la calidad de vida y la inclusión de estas personas.
Así lo ha indicado Alegría, en declaraciones a los medios de comunicación, en Zaragoza, antes de inaugurar el I Congreso Nacional sobre Calidad de Vida e Inclusión en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que acoge este viernes la sede del Grupo San Valero y en el que participan 500 personas de manera presencia y online. Está organizado por el Programa especializado para personas con TEA y sus familias a-autismo y Atades.
Alegría ha defendido la mejora de la inclusión de estas personas y en el caso del ámbito educativo ha detallado que, por un lado, la nueva ley educativa LOMLOE “da pasos importantes” para “eliminar barreras” a todos los estudiantes que tienen necesidades específicas de apoyo educativo, para “poder acercarse a ese verdadero derecho de la educación”.
Asimismo, ha continuado, “estamos llevando a cabo adaptaciones curriculares y en la evaluación” para que puedan promocionar en cualquier ciclo y cualquier etapa educativa.
Igualmente, la ministra ha estimado “muy importante trabajar a través de mayores recursos, mayores medios, para mejorar no solamente la atención temprana, sino sobre todo la detección en las primeras etapas y, para eso, hacen falta recursos personales y, sobre todo, recursos económicos”.
Ha aportado algunos datos en este sentido, como “un presupuesto extraordinario de más de 2.500 millones de euros en materia de becas”, una partida “histórica” y que incluye un apartado específico para los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, donde están referidos los estudiantes y los alumnos con espectro autista. “En este momento, más de 240.000 estudiantes reciben una ayuda”, ha puntualizado.
FONDOS A LAS CCAA
La ministra también ha contado que se han transferido fondos a las comunidades autónomas para distintos planes, como el de apoyo y refuerzo, PROA, por el que Aragón ha recibido de la Administración central “algo más de cuatro millones de euros” y que llega a 104 centros educativos aragoneses.
Otra actuación es el plan de orientación y apoyo a familias y alumnos por el que el Gobierno de España ha transferido a esta comunidad autónoma “algo más de 1,2 millones de euros” y, además, el año pasado se puso en marcha por primera vez un Programa de Cooperación Territorial, “también pionero”, “para conseguir verdaderamente la educación inclusiva”.
Pilar Alegría ha indicado que se ha iniciado con una inversión de más de 38 millones de euros, de los cuales 1,8 irán destinados a Aragón. “Se están dando pasos importantes, no solamente desde el punto de vista normativo, sino también de esfuerzo económico y de recursos para conseguir un objetivo que compartimos todos, mejorar esa educación inclusiva y, por tanto, mejorar la calidad de vida también de estos estudiantes”.
La ministra ha comentado que una de las peticiones más destacadas de las familias es la atención individualizada, especialmente, con una atención temprana “y por eso la mayoría de las comunidades autónomas, por no decir la totalidad, han introducido en sus centros educativos equipos de expertos para atender tempranamente a estos alumnos”.
Alegría se ha referido a las oportunidades que se les puede dar a estos estudiantes cuando acaban las etapas obligatorias educativas. “Como sociedad, tenemos que dar una respuesta” y ha expuesto que en FP “se está dando importantes avances, incluso con reservar de plazas para conseguir también su integración profesional”, dado el alto grado de empleabilidad de la mayoría de los ciclos formativos.
EVIDENCIA CIENTÍFICA
La consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha subrayado la necesidad de un adecuado diagnóstico y derivación de las personas con TEA y ha recordado que se ha creado un grupo por parte de los Departamentos de Educación, Sanidad y Ciudadanía y Servicios Sociales “para dar repuesta a estas personas” porque “hay que trabajar desde la evidencia y el conocimiento científico”.
Según ha dicho, se trata de atender las necesidades reales de estas personas y ha confiado en las aportaciones que se hagan en este sentido en este congreso.
Por su parte, el presidente de Atades, Antonio Rodríguez Cosme, ha deseado que el congreso sea un “éxito” para avanzar en el conocimiento de la sociedad en cuanto al espectro autista: “Es a través de la ciencia cómo debemos actuar, con más investigación y, sobre todo, poder hacer un diagnóstico exacto de las personas que puedan tener este trastorno”, que se estima que afecta al uno por ciento de la población.
Ha abundado al señalar que cuanto antes se detecte cualquier anomalía que se pueda producir a una edad temprana se han de poner en marcha los procedimientos para atender esa carencia.
MIRAR AL FUTURO
La coordinadora del Congreso y responsable de a-autismo, Paula Rodríguez, ha explicado que se va a debatir sobre educación, empleo, inclusión laboral y salud, analizando buenas prácticas y evidencia científica con el objetivo final de “mirar hacia el futuro con la idea de establecer los apoyos más adecuados para las personas con autismo”.
Ha señalado que la calidad de vida de estas personas se concreto en varias dimensiones, como el bienestar emocional, físico, inclusión comunitaria, inclusión social e interacción con los demás, cuestiones que se van a analizar en el congreso por profesionales y expertos que están trabajando directamente con estas personas durante todo su ciclo vital, desde la infancia hasta la vejez.
Rodríguez ha reconocido que en los últimos años se ha producido un cambio en la atención de estas personas porque “hay mucha más evidencia, se han hecho muchos más estudios, más investigación” y también han cambiado los modelos de intervención, además de que cada vez “la sociedad pone más interés y el foco en mejorar estos apoyos y seguir investigando y estudiando sobre la calidad de vida de las personas con autismo”.
Como retos pendientes, ha referido anticipar la detección ya que lo óptimo es hacerlo antes de los cuatro años de edad, pero todavía se producen diagnósticos en la juventud y adultez, así como avanzar en nuevos modelos “que nos lleven a unas tasas de empleo mayores” puesto que, aproximadamente, “entre 70 y 80 por ciento de las personas con autismo no tienen empleo”, cuando es un elemento muy importante “para lograr la autonomía”.
Asimismo, es preciso avanzar en modelos que atiendan a la vejez. “Hemos trabajado mucho en mi infancia y adultos” y falta mejorar en esa otra etapa, así como “en inclusión social” para lograr “una sociedad más justa, que acepte e incluya la diferencia y que incluye a las personas diferentes, que somos todos al final”, ha concluido.
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