PALMA, 17 (EUROPA PRESS)
El Centro de Innovación Ca ses Llúcies de la Universitat de les Illes Balears (UIB), una antigua vivienda de construcción tradicional rehabilitada de manera sostenible, inteligente y saludable, se ha convertido en la sede del proyecto SmartUIB, en concreto en el laboratorio de investigación e innovación referente internacional en proyectos de sostenibilidad y transferibilidad.
Según ha informado en nota de prensa la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, la rehabilitación de este espacio ha estado cofinanciada por el Govern y los fondos europeos Feder.
A través del proyecto SmartUIB, cuyas siglas corresponden a sostenibilidad, multidisciplinariedad, conocimiento aplicado para regenerar y transformar el entorno, la UIB lleva también a cabo actuaciones relacionadas con la formación, la orientación, charlas, cursos, seminarios y jornadas de temática ligada a estos objetivos.
Entre las materias que quiere impulsar se encuentran avances relacionados con la bioconstrucción. De hecho, los trabajos de rehabilitación de esta vivienda se basaron en los postulados de la ecoarquitectura, que tienen en cuenta hábitats saludables, sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
El vicepresidente y conseller, Juan Pedro Yllanes, ha destacado durante la visita que el centro es “un ejemplo pionero y referente de innovación en el campo de sostenibilidad de la construcción”.
“Su rehabilitación se ha realizado con los máximos criterios de eficiencia energética y circularidad, demostrando que es posible otra forma de prosperidad, respetando el entorno y aumentando el bienestar de las personas”, ha añadido.
Ca ses Llúcies tiene una superficie aproximada de 250 metros cuadrados y está rodeada de un jardín de aproximadamente otros 1.000. Su reforma se ha llevado a cabo de acuerdo con criterios de bioconstrucción, para generar ambientes sanos, con una calidad ambiental y un confort elevados.
El proyecto se ha basado también en los principios del diseño bioclimático, como son la orientación sur, pérgolas y aleros, claraboya, cubierta ventilada, envolvente y buen aislamiento.
Asimismo, se han utilizado materiales de un grado elevado de reciclabilidad; se incorporaron cubiertas vegetales; climatización sin electricidad de acuerdo con un sistema de producción de energía térmica basado en un concentrador metabólico; aprovechamiento del agua de lluvia; pérgola fotovoltaica para la producción de energía eléctrica; sistema de domótica, jardín homenaje a la cultura y el paisaje tradicional mallorquín; mobiliario sostenible, además de la preparación de la infraestructura para mejorar la biohabitabilidad y el confort del edificio.
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