Será aplicable a partir del primer euro a activos financieros e inmobiliarios y se prevé la creación de 13.000 empleos
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles el proyecto de ley para la bajada del 20 por ciento en el IRPF para personas extranjeras que lleven al menos cinco años fuera de España y que se trasladen e inviertan en la región.
Así lo ha anunciado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, en la rueda de prensa posterior al Consejo, en la que ha subrayado que se trata de una reducción sobre el total y aplicable a partir del primer euro, sin tope mínimo ni máximo, por lo que ha defendido que no se trata de una medida enfocada solo a “grandes fortunas”.
Se trata de una bajada impositiva “pionera en la Unión Europea” que busca “atraer más inversiones y crear empleo” en la Comunidad de Madrid, tal como ha subrayado Fernández-Lasquetty, quien ha detallado que el Gobierno autonómico espera que un incremento de la recaudación en 125 millones por cada mil, con una aportación al PIB regional de 886 millones de euros y la creación de 13.000 empleos.
La iniciativa va dirigida a personas que lleven al menos cinco años viviendo fuera de España, quieran invertir y trasladen su residencia fiscal a la región. En concreto, podrán deducirse el 20 por ciento del total de la inversión, ya sea en activos financieros o inmobiliarios. Estos últimos deberán estar radicados en la Comunidad de Madrid, mientras que el resto podrá localizarse en cualquier lugar, exceptuando los considerados “paraísos fiscales”.
El proyecto de Ley con la bajada de impuestos que desarrolla esta iniciativa del Ejecutivo madrileño se remitirá este mismo jueves a la Asamblea legislativa para que comience su tramitación parlamentaria, que el Gobierno autonómico espera que sea con lectura única para agilizar el proceso, previa a su entrada en vigor y pueda estar aprobada antes de que concluya la legislatura.
El objetivo es que sea de aplicación en este 2023, a fin de que las personas interesadas puedan aplicárselo en la Declaración de la Renta del próximo año.
A preguntas de los medios de comunicación, Fernández-Lasquetty ha mostrado su confianza en la aprobación parlamentaria de este proyecto de ley con la “misma mayoría” que aprobó anteriores bajadas fiscales durante la presente legislatura, en referencia a Vox, formación que impidió con su voto en contra la aprobación de los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2023.
El consejero ha insistido en que el Gobierno autonómico espera su aprobación y por eso lo remitirá a la Asamblea este mismo jueves, una medida que supone un “paso importante” en la trayectoria de bajada de impuestos que la Comunidad de Madrid “empezó hace 20 años”.
INVERSIÓN DESDE EL AÑO PREVIO AL TRASLADO
La norma, recogida en un único artículo que modifica el Texto Refundido de las Disposiciones Legales de la Comunidad de Madrid en materia de tributos cedidos por el Estado, aprobado por Decreto Legislativo 1/2010, señala que la inversión podrá realizarse el año previo al traslado de la residencia fiscal a la Comunidad de Madrid, el mismo año del cambio o el siguiente.
Asimismo, se abre la posibilidad de que la deducción del 20% se aplique durante el año en el que se hace o en los cinco siguientes. El único requisito es mantenerla durante seis ejercicios, así como la residencia fiscal en la región.
El único límite anual será la propia cuota de IRPF sobre la que se hace la deducción del 20%, es decir, si es suficiente para compensar toda la desgravación se podrá hacer el primer año. En caso contrario se irá repartiendo a lo largo de los siguientes cinco años.
De esta manera, una persona que invierta un millón de euros se podrá deducir el 20% del total si su cuota de IRPF para ese año es igual o superior. Si no es así, lo que no se pueda aplicar ese año se repartirá en los cinco siguientes ejercicios, tal como ha explicado el consejero.
Durante su intervención, Fernández-Lasquetty ha subrayado que con esta medida se busca favorecer “un entorno de confianza” para mantener la Comunidad como un lugar “atractivo” para los inversores foráneos y que Madrid no sea vea “perjudicada” por los “nuevos impuestos que pueden retraer la inversión” promovidos por el Gobierno central.
En este sentido, ha recalcado que el propósito con el que nace la nueva norma es “muy claro”, y es conseguir que el nuevo impuesto promovido por el Gobierno central para las grandes fortunas y que la Comunidad ha recurrido ante el Tribunal Constitucional “no frene la llegada de inversión que genera crecimiento económico y puestos de trabajo”.
El consejero ha defendido que la Comunidad de Madrid atrae actualmente más de 21.000 millones de euros de inversión extranjera, más que la que logran juntos Chile y Colombia y cerca de la que obtiene un país como México.
MÁS EMPLEO PARA IMPULSAR LA ECONOMÍA
Con este nuevo incentivo fiscal, la Comunidad de Madrid se marca como objetivo “seguir siendo destino de inversión extranjera” y ayudar así a las empresas madrileñas “que las buscan para poder expandir sus negocios”.
Por ello, se realiza a través de una deducción en la cuota autonómica del IRPF ya que las comunidades autónomas no tienen competencia en la gestión de tributos relacionados con empresas, como es el impuesto de Sociedades.
El Gobierno regional da “un paso más” en su política fiscal, así como en las medidas comprometidas en el programa electoral en materia tributaria, en las que no se contemplaba esta nueva rebaja de impuestos, ha recordado Fernández-Lasquetty.
Según las estimaciones de la Comunidad de Madrid tendrá unos efectos positivos en la economía regional. Así, por cada 1.000 millones se generarían casi 13.000 puestos de trabajo y 886 millones más al PIB autonómico. Esto supone más cotizaciones, más consumo y, por tanto, mayores ingresos vía impuestos, en concreto, se estima que cerca de 125 millones de euros.
De acuerdo con los datos facilitados por la Comunidad, en la última década (2012/21) se ha doblado el flujo de inversiones que llegan a Madrid, con un crecimiento medio anual del 9,7%, casi dos puntos porcentuales por encima de la media nacional (ocho por ciento).
La inversión extranjera media está en torno a los 15.000 millones de euros al año, que genera un impacto en el producto interior bruto de 13.200 millones, más de 186.700 empleos y más de 700 millones de recaudación por impuestos, que son a su vez destinados por el Gobierno madrileño “en la prestación de servicios públicos de la máxima calidad”.
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