SANTANDER, 15 (EUROPA PRESS)
Dos de los cuatro volúmenes del Civitates Orbis Terrarum que desde 2013 estaban siendo restaurados en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, han vuelto a Santander.
En concreto, se trata de el 3 (1606) y el 4 (1616), mientras que los dos primeros continúan su proceso de restauración en el Servicio de Conservación y Restauración del Patrimonio Bibliográfico, Documental y de Obra Gráfica del IPCE.
Así lo ha indicado el concejal de Cultura, Javier Ceruti, que ha explicado que la recepción de los dos volúmenes ha seguido un estricto protocolo de verificación del estado de las obras en origen por parte de personal de la Menéndez Pelayo, su traslado a Santander por parte de una empresa especializada, y su recepción hoy para ser depositada en su actual ubicación con el resto de la colección en la Biblioteca de Cantabria.
“Ha sido un proceso largo, pero a la vista del resultado ha merecido la pena. Quiero agradecer al personal de Instituto del Patrimonio Cultural de España su magnífico trabajo y colaboración en el proceso. Recuperamos otra joya más de ese gran tesoro que es la biblioteca de Marcelino Menéndez Pelayo”, ha manifestado Ceruti.
CIVITATES ORBIS TERRARUM
Según explica el Ayuntamiento de Santander en una nota de prensa, el Civitates Orbis Terrarum es considerado el primer atlas de ciudades del mundo, y contiene la representación de más de 500 ciudades de Europa, África, Asia y América.
La obra se compone de seis volúmenes publicados entre 1572 y 1617 y se convirtió en la más completa colección de vistas panorámicas, planos y comentarios de ciudades de la Edad Moderna.
El impulsor de la obra fue Georg Braun, canónigo de la Catedral de Colonia, que coordinó la obra realizada por un grupo variado de colaboradores, dibujantes e informantes. El grabador encargado de realizar la mayor parte de las planchas fue Franz Hogenberg.
Más de cien dibujantes y cartógrafos contribuyeron a la ejecución de esta obra, entre los que destaca el responsable de las vistas españolas, Joris Hoefnagel, fruto del viaje que realizó por España entre 1563 y 1567.
Los dibujos a plumilla fueron reelaborados para la edición en grabado en aguafuerte y buril por Hogenberg, y posteriormente coloreados a mano, por ello cada edición puede tener un trazado y gama cromática diferente, además de cambios ornamentales.
Las ciudades se representan de diferentes formas: desde la vista estereoscópica en la que destacan los edificios de mayor altura, hasta el desarrollo de la perspectiva a vista de pájaro en la que el dibujante se sitúa en una zona alta y se puede apreciar el trazado de calles, y los edificios.
El nombre de la ciudad figura en la forma latina, y en las imágenes aparece la lengua vernácula para que pueda ser identificada. Los textos van impresos en el reverso de las imágenes y proporcionan datos del origen, fundación de la ciudad, historia, aspectos económicos, comercio, arquitectura o urbanismo.
La primera edición se publicó de forma simultánea en Amberes y en Colonia, en forma de atlas y de hojas sueltas. Este atlas tuvo tanto éxito que se publicaron más de 47 ediciones en latín, alemán y francés durante 52 años.
La vista de la ciudad de Santander se encuentra en el libro 2, que no estaba incluida en el primer volumen de la obra y fue añadida en 1575 en el segundo junto con otras ciudades como Bilbao.
- Te recomendamos -