VALÈNCIA, 14 (EUROPA PRESS)
El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, desarrolla, a través del proyecto Deglumed, nuevas soluciones para facilitar la toma de medicamentos a personas con dificultades de deglución. Esta investigación, financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), combina tecnologías como hot melt extrusion o compounding farmacéutico, y la impresión 3D, según ha informado el centro en un comunicado.
Aimplas ha destacado que más de dos millones de personas en España padecen disfagia, dificultad para tragar, y ha apuntado que esta es una cifra que a nivel europeo se eleva a los 30 millones de personas.
Igualmente ha señalado que estudios recientes destacan que una de cada cuatro personas mayores de 70 años, el 45% de los enfermos de ictus y el 60% de los residentes geriátricos sufren un grado u otro de disfagia. Además, las personas con patologías neurodegenerativas, como el Alzhéimer o el Parkinson, están entre la población de riesgo.
Para todas estas personas la toma de medicamentos puede suponer “un verdadero desafío”, ha afirmado el centro. Las nuevas soluciones que está desarrollando en el marco del proyecto Deglumed permiten “avanzar hacia una medicina cada vez más personalizada con fármacos adaptados a las necesidades de los pacientes”.
La iniciativa del Instituto Tecnológico del Plástico se ha centrado en el diseño de medicamentos y nutracéuticos que resulten fáciles de tomar, a través de tecnologías como hot melt extrusion o compounding farmacéutico, y la impresión 3D.
La investigadora principal del proyecto, Raquel Llorens, ha explicado que Deglumed “aborda los desafíos de medicamentos comunes que no son efectivos para tratar a un gran número de pacientes y el aumento de los costes de la atención médica debido a enfermedades crónicas más prevalentes y al envejecimiento de la población”.
Llorens ha indicado que “muchos medicamentos están disponibles en formas sólidas de dosificación oral, como tabletas y cápsulas” y ha resaltado que “para algunas personas resultan difíciles de ingerir”. La investigadora ha comentado que “el sabor también influye a la hora de tragar un medicamento, lo que puede causar su rechazo y expulsión si se detecta en el momento de la toma”.
La tecnología de hot melt extrusion empleada en el proyecto permite el desarrollo de fórmulas complejas. Así, posibilita “conseguir películas bucodispersables en un único paso, además de la obtención de filamento si se requiere para una posterior impresión por deposición en fundido (FDM) o la utilización de los ‘pellets’ o granza para la impresión directa con impresoras que están preparadas para trabajar con este formato”, ha detallado Aimplas.
Raquel Llorens ha agregado que “esta tecnología supone un ahorro de energía y permite una mayor reproducibilidad y biodisponibilidad del fármaco, además de evitar el uso de disolventes”. Asimismo, la impresión 3D destaca “por ventajas como la personalización, la impresión de estructuras complejas combinando diferentes materiales, el ahorro de materiales, la versatilidad o la producción de series cortas con costes asequibles, entre otros”.
COLABORACIÓN DE EMPRESAS
El Instituto Tecnológico del Plástico lleva a cabo estas investigaciones con la colaboración de empresas que cubren todas las aplicaciones el proyecto, desde la fabricación de medicamentos, complementos alimentarios, suplementos para mascotas o productos cosméticos hasta la impresión 3D, ha señalado en centro. Las empresas participantes son Especialidades farmacéuticas Centrum (ASACPHARMA), NUTRISPAIN e IT3D.
El proyecto cuenta con la financiación del Ivace a través de los fondos FEDER de la UE, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2021-2027. Estas ayudas están dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas para el ejercicio 2022, han concretado las mismas fuentes.
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