Denunciadas 29 personas por beber en la calle, siete bares por incumplir las normas y dos bazares por venta de alcohol a menores
SANTANDER, 13 (EUROPA PRESS)
Un menor de 13 años resultó herido ayer, domingo, en Santander al chocar el turismo en el que viajaba contra otro y tuvo que se trasladado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
La colisión se produjo sobre las 10.30 horas en la confluencia entre la rotonda de la Avenida de los Castros y la calle Emilio Díaz Caneja de la capital cántabra. El menor herido fue atendido por agentes de la Policía Local y, posteriormente, por una ambulancia que le llevó al centro hospitalario, ha informado en un comunicado la Policía Local.
Además, otras cuatro personas resultaron heridas en otros dos accidentes de circulación ocurridos en la ciudad, dos de ellas conductoras involucradas en una triple colisión en la Avenida del Deporte y los otros dos motoristas que chocaron contra sendos turismos (uno de ellos conducido por una mujer que duplicó la tasa de alcoholemia).
También la Policía Local instruyó diligencias judiciales por un presunto delito contra la seguridad vial, en calidad de investigado no detenido, contra un conductor que fue sorprendido triplicando la tasa de alcohol permitida.
Por otra parte, durante este fin de semana, la Policía Local denunció a 29 personas por beber en la calle; a siete locales de hostelería por distintas infracciones de la normativa (dos de ellos por permitir el consumo de sustancias estupefacientes), y a dos bazares por vender alcohol a menores.
Además, fueron denunciados los responsables de tres viviendas por molestar al vecindario con voces y música procedentes de diferentes fiestas, molestando a los vecinos y otro por realizar obras en su casa en un día festivo.
Por otra parte, el pasado sábado, en dos momentos distintos del día, dos personas fueron sorprendidas intentando llevarse varios artículos de una tienda de deportes de la calle Joaquín Rodrigo.
Uno de ellos, un hombre de 38 años, fue interceptado al mediodía cuando salía del establecimiento una sudadera y unas zapatillas que había cogido y a las que previamente había arrancado las alarmas en el probador. Ambas prendas tenían un valor de unos 115 euros.
Ya por la tarde, una mujer de 37 años fue identificada como presunta autora de un hurto tras ser también interceptada del establecimiento con cinco prendas de vestir, valoradas en 70 euros, que no había pagado.
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