LONDRES, 13 (DPA/EP)
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha asegurado que su Gobierno “hará todo lo que sea necesario” para defenderse de posibles globos espía después de que Estados Unidos haya tenido que derribar objetos sospechosos que sobrevolaban su espacio aéreo.
Aunque Sunak no ha profundizado en más detalles alegando “cuestiones de seguridad nacional”, el primer ministro británico ha aseverado que Reino Unido se encuentra en “contacto permanente” con sus principales aliados.
“Quiero que la gente sepa que haremos lo que sea necesario para mantener la seguridad del país (…) Tenemos algo llamado fuerza de alerta de reacción rápida”, ha tranquilizado Sunak, aludiendo a dicho cuerpo especial formado por aviones de combate dispuestos las 24 horas del día, siete días a la semana para vigilar el espacio aéreo británico.
Cuestionado por su temor ante la posible aparición de objetos sospechosos en cielos británicos, Sunak ha evitado pronunciarse, si bien ha apelado a la tranquilidad de la población. “Disponemos de todas las capacidades para mantener la seguridad del país”, ha zanjado.
Anteriormente el ministro de Transportes, Richard Holden, ha sugerido que Reino Unido podría haber sido escenario también del sobrevuelo de globos espía por parte de las autoridades chinas.
En declaraciones para Sky News, Holden ha apuntado que el Gobierno de China podría estar intentando actuar “como un Estado hostil” contra Reino Unido, que tendría que ser ahora “firme” en sus relaciones con el gigante asiático, admitiendo así que Downing Street está “preocupada por lo que está ocurriendo”.
Antes de estas palabras del ‘premier’, su ministro de Defensa, Ben Wallace, también había adelantado que Londres llevaría a cabo una revisión de su seguridad en vista de lo ocurrido estos últimos días en territorio de Estados Unidos.
Las autoridades de Estados Unidos han confirmado en los últimos días el derribo de hasta cuatro objetos sospechosos que sobrevolaban parte de sus aguas o plataforma territorial. Uno de ellos, el primero, resultó ser un globo presuntamente espía del que China reconoció su existencia aunque incidió en que tenía fines científicos y meteorológicos.
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