MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, que se celebra este martes, los expertos de Nutricia destacan la estrecha relación que guarda la desnutrición con esta patología y recuerdan que más del 50 por ciento de los bebés con cardiopatías congénitas complejas presenta desnutrición.
De hecho, cuanto más compleja es la cardiopatía, más probable es que se presenten factores que acaben comprometiendo el estado nutricional de los más pequeños. En palabras del cardiólogo Fernando Centeno, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Río Hortega, coordinador del Servicio de Pediatría del Hospital Recoletas Campogrande de Valladolid y secretario de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, “las cardiopatías congénitas son el grupo de malformaciones más frecuentes en el nacimiento y afectan a uno de cada cien recién nacidos”. Así, incluyen desde cardiopatías leves con tendencia a la curación espontánea, como algunas pequeñas comunicaciones entre las cavidades del corazón, hasta cardiopatías muy complejas en las que puede haber asociación de distintos defectos.
Uno de estos casos es el de Jaime, un niño que nació con una cardiopatía congénita y fue intervenido durante los primeros días de vida. En palabras de Tati, su madre, “fue un gran golpe”. “Ni siquiera sabíamos qué era una cardiopatía cuando Jaime nació. En ese momento, nos dijeron que parecía tener esta patología, pero que era necesario confirmar el diagnóstico cuanto antes y para ello tenían que desplazar al niño a Madrid de forma inmediata. Ese mismo día recibimos el diagnóstico: Truncus operable”.
Jaime precisó de tres cateterismos, el primero de ellos a los 12 meses de vida. “Pasados cuatro años, le introdujeron nuevos stents. Lejos de parecer un problema, era buena señal, el niño había crecido y mejorado muchísimo su calidad de vida. Con el paso del tiempo, ha continuado evolucionando adecuadamente y, a sus nueve años, le han vuelto a operar, ya que los stents se han dilatado de nuevo”, sostiene su madre.
EL ABORDAJE NUTRICIONAL Y LA LACTANCIA EN CASOS DE CARDIOPATÍA CONGÉNITA
El lactante con cardiopatía congénita es un paciente de riesgo nutricional. Sin embargo, existen estudios que reflejan que un abordaje nutricional protocolizado reduce la pérdida de peso en lactantes con esta patología.
“Los pacientes con cardiopatías tienen un gasto energético elevado, lo que, unido a las dificultades de alimentación que tienen muchos de ellos, hace complicado que puedan cubrir sus necesidades calóricas de forma adecuada, sobre todo en casos de cardiopatías complejas. Sin embargo, también existen algunas cardiopatías que no son complicadas y que pueden tener una repercusión nutricional muy importante como ocurre, por ejemplo, en algunos defectos septales –en el tabique (septo) que separa el corazón en la parte izquierda y la derecha– que pueden desarrollar una insuficiencia cardiaca severa y precoz”, expone el doctor.
En aquellos casos que detectemos factores o situaciones clínicas de riesgo, “debemos remitir al paciente a las unidades de nutrición, donde realizarán una valoración nutricional más exhaustiva, y valorarán las medidas a tomar”. “Estas medidas pueden incluir desde módulos de lípidos o de hidratos de carbono para aumentar la ingesta de calorías, hasta la utilización de alimentación parenteral, pasando por la utilización de fórmulas poliméricas hipercalóricas”, explica Centeno.
En relación con la lactancia, es habitual que las familias se pregunten cómo deben proceder para garantizar el adecuado estado nutricional de sus bebés. Según señala el facultativo, “siempre que sea posible, se mantendrá la lactancia materna como forma de alimentación, si es posible por succión directa del pecho o de biberón previa extracción”. “Las ventajas de la lactancia materna son innegables, pero en algunas ocasiones no siempre podrá mantenerse, y es entonces cuando nos plantearemos intervenciones nutricionales, comenzando por la administración de la propia leche materna a través de sonda nasogástrica”, expresa.
LA IMPORTANCIA DEL ACOMPAÑAMIENTO A LAS FAMILIAS
Desde que existe sospecha de cardiopatía, es muy importante que los profesionales se impliquen y trabajen al lado de las familias. En el caso de Jaime, Tati cuenta que fueron derivados a un equipo de cardiopatías congénitas excepcional. “No es que salven la vida de tu hijo, es que también salvan la tuya. Nos mostraron su lado más humano y nos tendieron la mano para facilitarnos todo el proceso de la forma más cercana posible. Pese a la duración y la complicación de las operaciones, el equipo nos acompañó y les estaré eternamente agradecida”.
En este sentido, los equipos de cardiopatías congénitas inciden en la importancia del tándem médico-familia. “Es importante que los padres y cuidadores de niños con cardiopatías congénitas estén formados en el cuidado y manejo de las diferentes terapias nutricionales en esos pacientes, y que reciban todo el apoyo necesario por parte de los profesionales. Y, para ello, el trabajo en equipo y la utilización de protocolos estandarizados suponen una mejora en el pronóstico y la evolución de nuestros pacientes”, concluye Centeno.
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