MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El médico jubilado Carlos San Juan, impulsor de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’, exige que la Ley que crea la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero reciba atención y la polémica generada por la ley del ‘solo sí es sí’ no la retrase.
Así lo señaló en una entrevista telefónica concedida a Servimedia a pocos días de que se cumpla el primer año del acuerdo entre el Gobierno y las patronales bancarias para mejorar la atención a los mayores y las personas con discapacidad.
El 21 de febrero del año pasado pusieron su firma la vicepresidenta Nadia Calviño y los máximos responsables de la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) en un documento en el que se amplió el ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’ para establecer horarios más amplios de atención presencial para servicios de caja y ventanilla o cajero con un trato “preferente” para los mayores, formación específica para el personal de la red comercial y la adaptación de los cajeros y aplicaciones de los bancos para hacerlos más sencillos.
Prácticamente un año después, Carlos San Juan confesó a Servimedia que “se ha priorizado la atención” hacia los mayores y “se ha mejorado ostensiblemente” el trato, aunque con diferencias entre entidades financieras.
Sin embargo, lamentó que “no se ha hecho absolutamente nada” en la adaptación de los canales digitales para operar y que él sigue observando complejidad. Si bien se mostró a favor de que bancos quieran digitalizar más las tramitaciones de los clientes, pidió una “velocidad distinta” para los mayores.
A estos problemas se suma que los mayores se sienten “en vilo” respecto a las decisiones de los bancos porque suprimen sucursales en grandes ciudades o cobran comisiones por las libretas, según citó.
En este contexto, la vicepresidenta Calviño anunció hace pocos días que convocará a la banca y a representantes de los consumidores con motivo de este primer aniversario para hacer balance de los resultados de las medidas. De momento, Carlos San Juan no está llamado al encuentro.
RETRASO PARA LA AUTORIDAD DEL CLIENTE FINANCIERO
El impulsor de la campaña que recabó más de 600.000 firmas en la plataforma ‘Change.org’ manifestó que tenía la “esperanza” de que la Ley que crea la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, que integrará los actuales servicios de reclamaciones de los organismos supervisores, se pusiera en marcha con rapidez, y en su lugar, el plazo para presentar enmiendas en el Congreso de los Diputados se sigue ampliando y con ello, dilatando la tramitación y su arranque definitivo.
Tras mencionar que este año es electoral, afirmó que ve “muy difícil” que salga adelante la norma “y sin esa ley, soy pesimista” respecto a que los mayores dispongan de mayor protección. De hecho, dijo que ha solicitado una reunión con Calviño por este asunto, sin éxito de momento.
Se refirió a la atención que está recibiendo la ley del ‘solo sí es sí’ por las rebajas de condenas a agresores amparados en la misma y apuntó que está “en primera línea” para el Gobierno mientras que la de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero no tiene la misma atención. “No se puede minusvalorar” a los mayores y la citada ley de defensa de los clientes debe recibir “la misma importancia” por parte del Ejecutivo, reclamó.
En caso de que la ley no sea aprobada, Carlos San Juan plantea “un plan b” que incluiría “resucitar las cajas de ahorros” por el trato “muy cercano” que daban, crear una banca pública o ampliar la operatividad bancaria que se realiza a través de Correos.
“Como estamos ahora no debemos estar”, insistió en referencia a las decisiones de los bancos sobre la atención a los clientes mayores, y afirmó que el sector “está teniendo beneficios extraordinarios”.
Además, de cara a las elecciones, Carlos San Juan lanzó como propuesta para los partidos que se cree un puesto específico en la administración que sirva de interlocutor directo con las personas mayores. Es “sangrante” que no exista cuando los pensionistas alcanzan los diez millones de personas y “yo no sé a quién dirigirme”, afirmó. De paso, también sugirió que las 13 organizaciones representativas de los mayores deberían actuar con una sola voz.
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