MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), José Mª Domínguez Roldán, ha criticado algunos aspectos de la Ley Trans en lo referente a la transición de género en niños y ha advertido de que se están produciendo “epidemias de transexualidad” en “determinados grupos” de menores.
“A veces estamos viendo en la sociedad epidemias de transexualidad en determinados grupos”, ha señalado Domínguez Roldán, en referencia a los menores, durante la rueda de prensa del VIII Congreso Nacional de Ética y Deontología Médica, organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y el Colegio de Médicos de Sevilla.
En este congreso se está presentando el nuevo Código Deontológico de los médicos españoles, aprobado en diciembre de 2022 y que verá la luz “en breve”. Uno de los aspectos que incorpora con respecto a su última edición, de 2011, es cómo deben actuar los médicos ante la transexualidad.
El máximo responsable de Deontología de los médicos ha señalado tener una “preocupación especial” por varios aspectos de la Ley Trans, aprobada el miércoles en el Senado; aunque deberá regresar al Congreso para ser ratificada, ya que en la Cámara alta ha sufrido modificaciones.
Domínguez Roldán, quien ha reivindicado el “respeto a la identidad y orientación sexual”, ha instado a los médicos a ser “extraordinariamente prudentes” con los “deseos” de transexualidad de los menores. “Ese deseo debe ser extraordinariamente prudente, teniendo en cuenta que el proceso conlleva una irreversibilidad”, ha afirmado.
El nuevo Código Deontológico de los médicos “matiza”, según ha relatado su máximo responsable, que la transición para cambiar el género en menores “debe ser con la participación de grupos multidisciplinares que supervisen la transición del menor para asegurar su libertad, pero también que no sean efímeros”.
En este contexto, ha reclamado “que prime el interés real del menor” y no la “circunstancialidad” de que en ese determinado momento el menor quiere hacer la transición hacia otro género. Al hilo, Domínguez Roldán ha alertado de que “a veces” se está observando “en la sociedad” incluso “epidemias de transexualidad en determinados grupos”, según ha constatado por la experiencia de otros profesionales.
De acuerdo con la Ley Trans, existen tres etapas en las que se permite el cambio de sexo legal. Antes de los 12 años, no es posible. Para niños de 12 y 13 años, será posible siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos: se requiere una aprobación judicial y la presentación de documentos o testimonios que respalden la disconformidad con su sexo o género, pero el juez puede solicitar pruebas adicionales si lo considera necesario.
Los menores de 14 y 15 años pueden solicitar el cambio por sí mismos, siempre y cuando estén acompañados por sus tutores legales, mientras los de 16 y 17 años pueden solicitar el cambio sin la necesidad de estar acompañados. Por tanto, a partir de los 14 años no se requeriría la intervención de un médico para el cambio de sexo.
En su posicionamiento sobre la Ley Trans, publicado el 2 de noviembre de 2022, el Consejo General de Médicos pedía que los menores fueran asistidos durante todo el proceso de la autodeterminación de género por parte de “equipos médicos multidisciplinares especializados”, lo que, a su juicio, “disminuiría el riesgo de no persistencia en el deseo de transexualidad y los riegos psicológicos y orgánicos derivados de un proceso acelerado de la transición de género”.
De hecho, recomendaban que este informe médico multidisciplinario especializado fuera una “exigencia” para la transición “como elemento clave de garantía para el solicitante”.
Además, se posicionaron en contra de que los mayores de 14 años y menores de 16 puedan cambiar de sexo sin más condiciones que la asistencia de sus representantes legales: “No resulta adecuado para proteger el mejor interés del menor comprendido en esa franja de edad que carezca del suficiente grado de madurez o cuya situación de transexualidad no esté estabilizada”.
NUEVO CÓDIGO DEONTOLÓGICO DE LOS MÉDICOS
Al margen del posicionamiento sobre la transexualidad, el Código Deontológico de los médicos “viene a traer innovaciones absolutamente claves, que hacen que sea uno de los pioneros en Europa”. “Se alinea con los principios universales de la Medicina”, ha asegurado el presidente del CGCOM.
Entre estas medidas, se aborda la seguridad del paciente, el ‘Big Data’, la inteligencia artificial o la relación del médico con las redes sociales.
Domínguez Roldán ha esgrimido que el Código “contextualiza el desarrollo del nuevo marco de la Medicina” debido a que “ha cambiado mucho la sociedad”. “Por ejemplo, el trasplante de órganos, que hace 100 años hubiera sido moralmente deleznable. O la fecundación ‘in vitro’, que en los años 70 era un escándalo moral. Hay cosas que han ido cambiando. Algunos principios de la Medicina se mueven, por lo que tenemos que estar abiertos a los cambios tecnológicos y de la sociedad”, ha expuesto.
En cuanto a las bases de datos sanitarias, el Código establece que los médicos deben actuar con “extraordinaria prudencia a la hora del manejo”. “El principio de confidencialidad debe ser absolutamente respetado. Estas bases de datos deben estar bajo la responsabilidad de los médicos, porque podrían ser mal utilizadas”, ha apuntado.
Sobre la telemedicina, Domínguez Roldán ha afirmado que “se debe fomentar esta técnica siempre que favorezca la accesibilidad del paciente, manteniendo la confidencialidad y guardando el secreto médico”. Así, el Código “estimula que los médicos directivo consideren estas herramientas nuevas para la Medicina”.
Al respecto, el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Alfonso Carmona, ha puntualizado que, pese al desarrollo de la telemedicina, “el contacto humano es fundamental”. “El Código también habla de la humanización, de estar cercano al paciente. El médico tiene que ser una gran persona, que estimule el corazón del paciente. Esa reciprocidad de confianza y cariño es fundamental. Si perdemos eso, habremos perdido mucho”, ha sostenido.
El documento también incorpora un capítulo sobre seguridad del paciente. “El requisito de la seguridad debe ser un compromiso ético de los profesionales”, ha señalado. En concreto, el Código recoge que los médicos tendrán que notificar las reacciones adversas de los pacientes “como una obligación ética”.
- Te recomendamos -
