El acusado, que cumplirá diez años de cárcel, iba armado con un kalashnikov mientras se le buscaba por el crimen de su pareja actual
ALICANTE, 10 (EUROPA PRESS)
Un hombre ha admitido este viernes en la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, que intentó matar a tiros a dos policías el 30 de diciembre de 2021 en la casa en la que se había atrincherado y a la que había ido a buscar a su expareja y su hija, una bebé, después de que los agentes lo estuvieran buscando por el crimen de la que era su pareja en ese momento y que había cometido unos días antes. El hombre actuó armado con un kalashnikov, un fusil y una pistola 9 mm parabellum.
Ante la confesión, la sala le ha impuesto 10 años y seis meses de cárcel: seis meses por allanamiento de morada; cuatro años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y dos años más por la tenencia ilícita de armas. Además, indemnizará con 605 euros a la propietaria de la vivienda por los daños ocasionados.
En principio, la acusación solicitaba 25 años y 6 meses de prisión, pero el reconocimiento de los hechos por parte del acusado ha permitido llegar a una conformidad. Según ha explicado su abogado defensor, Santiago Candela, a los medios, el ahora condenado ha admitido los hechos porque “eran claros, era consciente de lo que hacía y quiere enmendar su error”.
En la reducción de las penas también se ha tenido en cuenta que el kalashnikov no ha sido finalmente calificada como “arma de guerra” porque estaba “recamarada” (modificada), por lo que se ha tipificado como “arma prohibida” y el hecho de que la vivienda en la que se atrincheró y allanó no era un domicilio privado sino un establecimiento abierto al público dado que era un local, regentado por su exsuegra, en el que se ejercía la prostitución y residían trabajadoras.
Los hechos por los que ha sido juzgado se produjeron el 30 de diciembre de 2021 de madrugada, cuando el procesado se personó en la vivienda de su exsuegra, en la avenida Ausiàs March, donde pretendía hallar a su ex compañera sentimental y a la hija menor que tienen en común, que en ese momento era un bebé de 18 meses. Sin embargo, según se informó a los medios en ese momento, la exnovia y la bebé no se encontraban allí ya que la Policía las había puesto bajo vigilancia policial por “riesgo extremo” desde 48 horas antes, en un lugar seguro y durante todo el día.
La Fiscalía describe en su escrito de acusación como la exsuegra y las trabajadoras del local, conscientes de que el varón estaba siendo buscado por matar a su pareja de entonces –un hecho ocurrido unos días antes, justo el día de Navidad–, le negaron la entrada y llamaron a la Policía.
TODOS ILESOS
Las mujeres se refugiaron en un bajo contiguo, donde habitualmente residen, pero el acusado forzó la puerta y la cerradura y accedió al interior de la vivienda. Allí se atrincheró y disparó en diversas ocasiones con la pistola y el fusil automático a los policías. Los agentes resultaron ilesos y negociaron con el hombre que, finalmente, se entregó. En el momento de cometer estos hechos el acusado tenía 21 años. Tampoco ninguna de las rehenes resultó herida.
Al acusado le queda pendiente de celebración el juicio en el que está acusado de la muerte de su pareja, de 25 años, el día de Navidad de 2021, en una vivienda del barrio de los Palmerales de Elche. Esta causa aún se encuentra en fase de instrucción ya que se trata de un proceso “más complejo al requerir la práctica de más pruebas periciales y declaraciones testificales”, según el abogado.
En relación con este crimen, la Policía Nacional detuvo en Alicante y Elche a 11 personas, siete hombres y cuatro mujeres, por delito de encubrimiento por dar cobertura y apoyo logístico al presunto autor del crimen y a algunos de ellos también se les investigaba por tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
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