Resalta que se mantiene “abuso de los roles de género” en las prendas de adulto con una “diferencia por sexos” que “no existe en la realidad”
VALÈNCIA, 10 (EUROPA PRESS)
La Unión de Consumidores (UCE) de la Comunitat Valenciana ha destacado, ante la proximidad de la celebración de los carnavales que tendrán lugar del 16 al 21 de febrero, que los disfraces deben llevar etiquetado correcto y completo con información sobre sus materiales, su fabricación y su procedencia. Asimismo, ha pedido precaución con el uso de máscaras y maquillajes.
La entidad, que ha realizado un estudio sobre los precios de los disfraces de carnaval, ha resaltado, en un comunicado, que en las prendas destinadas a los adultos se mantiene “abuso de los roles de género”, con una “diferencia por sexos” que “no existe en la realidad”.
La UCE, que ha precisado que los carnavales de este año se celebrarán sin las restricciones por el coronavirus, ha comprobado en diferentes webs de tiendas de disfraces los modelos que se ofertan para estas celebraciones y ha determinado que “el abanico de precios es muy amplio, dependiendo del tipo de la tela, de la complejidad de confección y de la popularidad del personaje”.
Así, ha indicado que este año “los disfraces más demandados son los de la película ‘Avatar’, cuyos precios oscilan entre los 20,95 y los 68 euros dependiendo de si es el disfraz básico, el de guerrero o el de Naytiri; el de Reina Isabel II, con precios entre los y los 42 euros; el de Pokemon Charizard, que se encuentra en alrededor de 39 euros o el disfraz de Miércoles de la Familia Adams, con un coste entre los 20 y los 32 euros.
No obstante, la entidad ha apuntado que los precios más habituales oscilan entre los 15 y los 35 euros. La Unión de Consumidores ha precisado que a esos precios hay que añadir los de complementos como pelucas, maquillaje y otros accesorios que, aunque están en la imagen del disfraz no están incluidos en el precio de la vestimenta.
La UCE ha comentado que esta información “suele indicarse en letra pequeña”, pero ha afirmado que sería “importante” que “apareciera con mayor claridad para no inducir a error al consumidor”. De este modo, ha expuesto que “sería deseable que el precio del producto se correspondiera con la vestimenta y los complementos que aparecen en la imagen del disfraz” que visualiza el comprador, “sin perjuicio de que exista un mayor detalle al seleccionar el disfraz elegido”.
Igualmente, la entidad ha recordado que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes. A este respecto, ha explicado que, “entre otras cuestiones, deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta” o “advertir de la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia”.
Los disfraces para adultos, ha agregado, “deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles” y así indicar “nombre, dirección y NIF del fabricante, comerciante o importador”, además de “número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España, y composición del producto”.
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha pedido a los ciudadanos que vayan a realizar estos días sus compras para los carnavales que tengan en cuenta que “los disfraces siempre deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles” y que “en el etiquetado de los disfraces para niños deberá figurar la marca CE” e información como la edad recomendada, las advertencias de utilización y los datos de identificación del fabricante o responsable del producto”.
La entidad, que apunta que el etiquetado debe estar en español, ha agregado que en el caso de los complementos “hay que prestar especial atención a las máscaras”. La UCE ha señalado que estas deben disponer de orificios suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación y evitar así la asfixia. Por lo que respecta a las pelucas ha aseverado que se debe “cuidar que estén elaboradas con materiales resistentes al fuego”.
En cuanto al maquillaje, la Unión de Consumidores pide que se extreme la precaución, dado “el riesgo de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados” y “puedan producir alergias”. “Normalmente, su etiquetado no suele reflejar la composición y, en muchos casos, estas pinturas pueden contener plomo, una sustancia perjudicial para la piel y la salud”, ha comentado.
DISFRACES DE OFICIOS Y PROFESIONES
La UCE ha afirmado que “se sigue con el continuo abuso de los roles de género, especialmente en los disfraces de oficios y profesiones” y ha destacado que si existe un disfraz de una profesión para ambos sexos, como el de policía, bombero o cocinero, “la vestimenta femenina no se corresponde con el uniforme habitual y diario” de ese oficio. Así, advierte de “una diferencia por sexos en la vestimenta que no existe en la realidad”.
“En muchas ocasiones se sigue utilizando la imagen de la mujer, con disfraces provocativos y presentándola como un objeto sexual”, ha criticado la Unión de Consumidores. La entidad ha expuesto que se ha detectado “un avance en la presentación de los disfraces, evitando los estereotipos en sus diseños, especialmente cuando los destinatarios son los menores”, pero ha subrayado que “es necesario hacer hincapié a distribuidores y fabricantes para que continúen trabajando en esta línea”.
El secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada, ha recomendado en todos los casos “un consumo responsable” y ha resaltado que “siempre se pueden reutilizar disfraces o complementos de otros años y elaborar en casa el propio disfraz”.
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