MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
“¿Cómo? ¿Y si…? ¿Podré?”. Así empiezan las muchas preguntas que la protagonista de ‘Sorda’ se plantea de cara a la maternidad. Gracias a estos interrogantes, el público oyente de este cortometraje puede conocer cómo es vivir con sordera en un mundo hecho para la escucha y los espectadores con discapacidad auditiva tienen un espejo donde mirarse. Porque pocas cosas nos acercan tanto a las personas como compartir sus miedos.
Hace años, la actriz Miriam Garlo le envió ‘un listado de inquietudes’ a su hermana, la directora de cine Eva Libertad, hoy corresponsable de una de las tres obras nominadas en la 23ª edición de los Premios Goya en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción.
“¿Cómo enseñarle a mi futura hija a vivir y tolerar este mundo y sus inaccesibilidades (si nace sorda)? ¿Cómo explicarle cómo funciona si ni yo misma lo entiendo? ¿Cómo hago para que su padre no se sienta excluido de nuestro vínculo?”.
“Pero ¿y si oye?”, la retahíla de Miriam continuaba. “¿Cómo le enseño a hablar? ¿Cómo lograr que me respete y que no se avergüence de mí? ¿Cómo hacer para que nuestro vínculo sea fuerte? ¿Cómo no quedar en un segundo plano si entenderse vía oral con su padre le resulta mucho más fácil?”.
Estos pensamientos fueron el origen de ‘Sorda’, primera obra en lengua de signos y protagonizada por una actriz no oyente que compite en los Premios Goya, cuyo fallo se conocerá este sábado en la gran gala que se celebra en Sevilla.
“Era una lista extensísima, sobre la que medité mucho tiempo”, explica a Servimedia la actriz, que conversaba muy a menudo con su hermana sobre su deseo de ser madre. “En ese tiempo, hablábamos mucho sobre sus inquietudes y pensamientos respecto a una eventual maternidad. Le pedí que me hiciese una lista con todos sus temores, para clarificar las ideas”, agrega Eva Libertad, codirectora de ‘Sorda’. “En cuanto la leí, supe que ahí había una película. Y Miriam, claro, iba a ser la protagonista”.
‘Los miedos’ incluían muchas otras cuestiones, referidas también al papel de la propia Miriam en tanto que futura madre sorda. “¿Cómo voy a sobrellevar las cuestiones médicas y sanitarias sin una comunicación fluida con el personal? ¿Cómo afrontar las gestiones educativas? ¿Cómo asistir a las reuniones escolares?”. “En definitiva, ¿cómo ser una madre autónoma?”, resume Garlo.
A su juicio, “todas estas cuestiones resultan básicas para cualquier mujer sorda que se plantee la maternidad”. “Creo que son obvias, de cajón”, pero este es uno de esos temas “de los que nunca se habla”.
¡Adéntrate en el universo sensorial de #Sorda, el primer film en lengua de signos nominado a los Goya!Junto a @NexusCreaFilms y @verbenafilms seguimos avanzando de camino al largo. Gracias por apostar por un cine inclusivo y diverso, ¡nos vemos pronto! 👂✨📽️ pic.twitter.com/aPPKfhDJDn— Distinto Films (@DistintoFilms) January 20, 2023
DAR LUZ
“Me parece que es muy importante visibilizar la realidad a la que se enfrentan las mujeres sordas, porque hemos crecido sin referentes de ningún tipo donde mirarnos e identificarnos”, defiende. “No teníamos con quien compartir nuestros miedos, malestares y disconformidades, ni tampoco nuestras alegrías y conquistas”.
Por ello, Garlo reivindica la importancia de la industria cinematográfica como “herramienta de sensibilización”, pues por medio de la emocionalidad, de visibilizar vivencias particulares y percepciones, convoca al público y le hace empatizar y entender qué significa ser sorda en un mundo hecho para oyentes”.
De hecho, la obra narra la historia de una mujer sorda, Ángela, y de Darío, su pareja oyente, y pone el foco en sus dificultades de comunicación, que la llegada de un hijo agrava. “Al enfrentarnos al proyecto, ‘Sorda’ nos llevó a plantearnos cómo abordar el universo sensorial de la sordera desde el lenguaje cinematográfico y a experimentar con diferentes recursos, entre ellos la relación entre la cámara, la distancia focal y el sonido”, apuntó Nuria Muñoz, que también codirige el corto.
Igual que Eva, Nuria tuvo trato desde pequeña con un familiar que no oía, por lo que “las dos partíamos una experiencia común”. “Esto es algo que queríamos compartir con el público”, detalla Eva. Para su hermana, “optar a mejor cortometraje en los Goya es ya en sí mismo un premio”.
“Es la primera vez que el tema de la sordera se ha puesto en valor en términos de igualdad frente a otros asuntos, y también que a una actriz sorda se le da la oportunidad de profesionalizarse dentro de la interpretación”, recalcó.
A su juicio, se trata de “un acto emocionante e importante para toda la comunidad sorda”, ya que “visibilizamos la lengua de signos española y la identidad sorda, cuestiones que a grosso modo, la ciudadanía desconoce”.
SALTO AL LARGO
‘Sorda’ cuenta con el apoyo del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), el Ayuntamiento de Molina de Segura (Murcia), la Dirección General de Mujer de Murcia y el programa Reactivos Culturales del Ayuntamiento de Murcia. Han colaborado, además, la Confederación Estatal de Personas Sordas, la Fundación ONCE, ILUNION Salud, Twin Freaks Studio y Gerion Film.
Producida por Nexus CreaFilms con el apoyo del ICAA, ‘Sorda’ acumula ya 56 premios nacionales e internacionales, entre los que figuran el Premio del público Concurso Iberoamericano de Cortos Versión Española/SGAE; la Biznaga de Plata (Premio del Público) en la sección ´Afirmando los derechos de las mujeres´ del Festival de Málaga; el premio al mejor corto español en el NIFF (Navarra International Film Festival); el premio en el Festival Internacional de Cine de Mujeres de Asuán (Egipto), y el premio al mejor corto extranjero en Snowtown Film Festival de Nueva York.
El exitoso recorrido de ‘Sorda’, la excepcional acogida del público y “la sensibilidad para abordar el tema” llevaron a la productora Miriam Porté a fijarse en el trabajo de las dos directoras, con quienes trabaja ya en el desarrollo del largometraje, que llevará el sello de la productora Distinto Films. El largometraje será una coproducción entre Distinto Films (Barcelona), Verbena Films (Madrid) y Nexus CreaFilms (Murcia). El proyecto se encuentra en fase de desarrollo y tiene previsto su rodaje el año 2024.
Garlo explica que “la idea de hacer un largometraje resulta muy atractiva” porque “vamos a poder profundizar más en la maternidad en sí y en la relación que como madre sorda debo afrontar con los sanitarios, el profesorado, la presión y las dudas de mi familia, la crianza compartida con el padre, etc”.
ACOGIDA DEL PÚBLICO
En cuanto a la reacción del público, las dos directoras señalaron que “las mujeres sordas nos transmiten que se sienten muy reconocidas en las emociones y los miedos de Ángela frente a la maternidad, y los hombres sordos también se identifican con los problemas de comunicación e invisibilización de la protagonista”. “Además, Hemos comprobado el impacto que el corto causa en el público oyente, que empatiza con Ángela y queda conmocionado ante el descubrimiento de una realidad que nunca antes se había planteado”, agregaron.
A Miriam, los espectadores sordos le dicen que “se tienen que hacer muchos más proyectos cinematográficos sobre estos temas”. “Me comparten que entienden perfectamente al personaje de Ángela y su vivencia y que se ven muy retratados”. En cuanto a los oyentes, explican que “no habían pensado jamás en lo que es ser sorda y que desconocían por completo esta vivencia”. El corto “les ha ayudado a ponerse en la piel de Ángela y comprenderla”.
Hay otra parte del público oyente que conoce o tiene familiares con sordera, prosigue Miriam, por lo que ‘Sorda’ “les acerca a estas personas” y les facilita “entender una realidad que no saben cómo abordar”.
Para la actriz, que no confía en ganar el Goya, “la mayor alegría es haber llegado hasta aquí ya y poder seguir adelante con el largometraje”. “Para mí, es un compromiso personal colaborar en impulsar a la comunidad sorda y fomentar su avance y desarrollo de cualquiera de las maneras posibles”.
No obstante, reconocen las tres mujeres que ganar el Premio Goya con ‘Sorda’ les haría muchísima ilusión. “Sería un pasito adelante de cara a la lucha por la igualdad de oportunidades para las personas sordas, y un orgullo personal por haber podido participar y colaborar en ello”. “Por mí, por todas mis compañeras, por las que ya no están y por las que están por venir”, concluye Miriam.
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