ÁVILA, 8 (EUROPA PRESS)
El profesor David Sanz Bas, director de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), ha impartido una conferencia en el Parlamento Europeo, en el contexto de una jornada formativa organizada por el Grupo Parlamentario ECR (European Conservatives and Reformists) denominada ‘Private Property, a Natural Right Under Threat’.
En su ponencia, titulada ‘Las raíces filosóficas de la propiedad privada’, el profesor Sanz ha explicado que el concepto moderno de propiedad privada tiene como principal referente a John Locke (1632-1704), que es considerado el padre del liberalismo.
Ha argumentado que este gran pensador es heredero y continuador de la tradición de pensamiento escolástico que alcanzó su máximo desarrollo de la mano de los pensadores de la Escuela de Salamanca, en los siglos XVI y XVII.
En concreto, John Locke extrajo sus principales ideas de los representantes más importantes de esta tradición filosófica: Francisco de Vitoria (1483-1546), Domingo de Soto (1494-1560), Francisco Suárez (1548-1617), Luis de Molina (1535-1600) y Juan de Lugo (1583-1660).
Entre las principales conclusiones de la ponencia destaca que “en la tradición de pensamiento occidental, la propiedad privada ha sido ampliamente defendida por la inmensa mayoría de pensadores”, y que “los escolásticos señalaron que esta institución permite hacer un uso eficiente de los recursos escasos, minorar los conflictos sociales y desarrollar ciertas virtudes morales”.
ESCOLÁSTICOS
De acuerdo con los escolásticos, “la propiedad privada puede ser adquirida legítimamente a través de acuerdos entre personas o decisiones de un poder político legítimo, a través de la ocupación individual de bienes sin un dueño previo o a través de la adquisición del fruto del propio trabajo”.
Los escolásticos -ha añadido- consideraban que “la propiedad privada tenía un estatus jurídico superior al del derecho positivo y, por tanto, no podía ser confiscada a capricho del poder político”.
En este sentido, estos pensadores consideraban que el príncipe o cualquier otro gobierno legítimo, no era dueño de los bienes de sus súbditos o ciudadanos y, por tanto, no podía hacer uso de sus propiedades de la comunidad.
En caso de que el gobierno requiriera de financiación para un proyecto concreto, estaba obligado a consultar a los representantes de la sociedad y recibir su consentimiento en las Cortes o Parlamentos correspondientes.
Además, tan pronto como desapareciera la causa que motivaba esta petición debía volverse a la situación anterior, y “de esta manera, en el sistema filosófico escolástico, el poder político queda fuertemente limitado”.
“Esta concepción democrática del poder político es muy similar a la que encontramos en la obra de Locke y que sirvió para superar las ideas absolutistas de pensadores como Jean Bodin (1530-1596), Hugo de Grocio (1583-1645), Nicolás Maquiavelo (1469-1527) y Thomas Hobbes (1588-1679)”, ha explicado.
En la Universidad Católica de Ávila, durante los últimos años, el doctor Victoriano Martín Martín ha liderado la investigación científica sobre estos autores a través de la organización de jornadas, coloquios y seminarios desarrolladas a través del Centro “Luis de Molina” de Economía y Filosofía Política y la publicación de artículos científicos de impacto internacional.
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