SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 (EUROPA PRESS)
El conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez, ha criticado este miércoles el nuevo borrador del proyecto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la Universidad, al que ha considerado “una bomba de racimo que tendrá que corregir el nuevo Gobierno”.
Al ser preguntado sobre esta cuestión, Rodríguez ha asegurado “tener la sensación” de que el Ministerio de Educación “no sabe que modelo seguir” ya que está “constantemente cambiando los borradores”, lo que para él ocasiona una “confusión absoluta para las familias y los alumnos”.
El conselleiro se ha mostrado convencido de que este proyecto “nace muerto y será transitorio”, y cree que el Ejecutivo de Sánchez pretende dejar una “bomba de racimo” previa a las Elecciones generales de este año con, lo que denomina, “un desaguisado que tendrá que corregir el nuevo Gobierno”.
Es por esto que ha alabado la decisión de las administraciones autonómicas gobernadas por el PP de “no colaborar con el proyecto”, ya que entiende que no hay “una idea clara” de lo que pretendía el ministerio.
Además, Rodríguez ha criticado “la poca seriedad” de la Administración central a la hora de difundir este nuevo borrador. Según ha contado, el ministerio le envió el borrador de la EBAU a su consellería “a las 4,31 horas de la madrugada”, por lo que “al levantarse” esta novedad “ya aparecía publicada en los periódicos”.
DESIGUALDAD Y RELAJACIÓN
Rodríguez ha asegurado ante la prensa que este nuevo borrador que propone el Gobierno no resuelve el principal defecto que tenía la EBAU hasta el momento, la desigualdad entre los examinados de todo el territorio, afirmando que “no se aclara en ningún momento como hacer que los exámenes sean homogéneos”.
Asimismo, también ha criticado la “relajación” que este proyecto plantea en el nivel de exigencia de la prueba de acceso a la Universidad, bajo su opinión. Una “relajación” que intuye que se extenderá al Bachillerato, lo que para él es “una bajada más de la cultura del esfuerzo”.
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