La ONU pide a las autoridades somalíes una investigación “creíble e imparcial” sobre los combates
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 15 personas murieron y otras 40 resultaron heridas el lunes en nuevos combates entre las tropas de la región semiautónoma de Somalilandia y fuerzas locales en la ciudad de Las Anod, en medio de las disputas territoriales entre estas autoridades y las de Puntlandia.
Según las informaciones recogidas por el portal somalí de noticias Somali Guardian, los nuevos enfrentamientos se saldaron con al menos trece muertos, incluidos niños. Varios proyectiles de mortero impactaron contra viviendas civiles durante los combates.
Los combates estallaron horas después de que líderes de clanes regionales afirmaran que eran leales a las autoridades federales y resaltaran que se regirían por la Constitución, desatando críticas de las autoridades de Somalilandia.
Por su parte, Somalilandia ha acusado a milicianos de atacar una base militar en Las Anod y ha apuntado directamente a los líderes de estos clanes como responsables de los ataques contra sus fuerzas durante las últimas semanas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha reclamado a las autoridades somalíes una investigación “creíble e imparcial” sobre los enfrentamientos y ha elevado a 20 los muertos, con cerca de 120 heridos, “entre ellos, niños”. “Me preocupan las informaciones sobre que los combates continúan hoy, con informaciones adicionales sobre más víctimas”, ha manifestado.
“Estas potenciales ejecuciones extrajudiciales llegan un mes después de que al menos 20.000 personas se vieran desplazadas por los enfrentamientos en Las Anod y podrían contribuir a un mayor desplazamiento, lo que afectaría a una situación humanitaria ya frágil en la región”, ha dicho, por lo que ha reclamado a las autoridades “determinar quién es responsable y hacer que rinda cuentas en juicios justos”.
La ciudad de Las Anod ha sido además escenario de manifestaciones desde finales de diciembre para exigir a las autoridades de Somalilandia que desista de sus pretensiones sobre la localidad, cuyo control adquirió hace unos 15 años, caracterizadas en parte por la expulsión forzada de más de 7.200 somalíes en los últimos meses.
Las protestas tienen como principal objetivo al presidente de Somalilandia, Muse Bihi Abdi, a quien acusan de orquestar asesinatos políticos contra sus rivales y de aferrarse al poder con un mandato ilegitimo, que terminó en diciembre, sin que se hayan celebrado elecciones hasta el momento “por motivos técnicos”, según las autoridades.
La votación estaba prevista para el 13 de noviembre de 2022, un mes antes del final del mandato del presidente, en una llamada a las urnas que se consideraba como un hito para un territorio que lleva décadas tratando de obtener el reconocimiento internacional después de que declarase su independencia del resto de Somalia en 1991.
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