MURCIA, 5 (EUROPA PRESS)
La Asociación Albores ha puesto en marcha el Proyecto Océano, el primer Centro de Protección de Menores para aquellos adolescentes que han tenido adversidad en la edad temprana, entre los 12 y los 18 años. Es un entorno donde se produce la intervención de profesionales especializados en trabajar con jóvenes que muestran desajustes emocionales y de comportamiento debido a experiencias traumatizantes no resueltas.
Se trabaja con esta población que padece conductas autolesivas o que les pone en situación de riesgo. La adversidad en la infancia, como el maltrato, el bullying o la violencia sexual, provoca graves problemas en los menores y adolescentes.
Primero, se diagnostica el origen de la situación que sufren. Es habitual ver episodios de maltrato previos, o de violencia de género en el contexto familiar. También, es reiterativo, por ejemplo, observar que las situaciones de estrés vividas en la infancia provoquen transtornos de alimentación graves en la adolescencia, o en casos extremos conductas de autolisis (intento de suicidio).
DOCE RESIDENTES
El centro Océano tiene capacidad para doce residentes y en su primer mes de funcionamiento atiende a ocho chavales. Se trabaja con situaciones que requieren internamiento porque en el contexto familiar no se pueden resolver al existir un deterioro muy cronificado.
Las otras fases de intervención de la Asociación Albores se producen en medio abierto, en el contexto de la calle de los menores o en centros de día, y colegios. El perfil de los niños y adolescentes con los que se interviene hoy es muy distinto al de hace siete u ocho años, según los expertos de la asociación.
Hay indicadores clave que funcionan como alarma para detectar de manera precoz los momentos de vulnerabilidad como son los descensos radicales del rendimiento escolar, la tristeza emocional continuada, apatía, falta de asistencia a clase, problemas de sueño o alternancia de amigos muy frecuente.
Incluso los cambios de conducta hacia otras más disruptivas pueden ser un indicador rápido del sufrimiento de los jóvenes y niños que no saben manifestar de otra forma y que tiene un sustrato detrás que les atenaza y no les permite evolucionar.
ABORDAR LA TRAUMATERAPIA INFANTO-JUVENIL
Albores ha construido un centro sensible al trauma. Los expertos de la asociación trabajan con una metodología innovadora y reparadora, tomando como base los postulados de la traumaterapia infanto-juvenil sistemática de Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan.
La asociación que desarrolla diversos programas de intervención social apuestan por una mirada abierta al contexto comunitario, con una sistemática que permita implicar a todos los agentes sociales necesarios para una transformación resiliente de los daños causados en la infancia.
La Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia y el Servicio de Protección de Menores son instituciones clave por su sensibilidad con los traumas de los más jóvenes y por confiar y apostar por alternativas innovadoras y reparadoras.
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