La sesión extraordinaria valida la misma regulación que no obtuvo apoyos en el pleno de enero
BARCELONA, 3 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el plan de usos del Eixample en el pleno extraordinario de este viernes al recuperar los apoyos necesarios tras incluirse las enmiendas de ERC y Junts al proyecto, que piden revisar la regulación durante el primer año de su aplicación con vecinos y comerciantes, y que tanto BComú como PSC han aceptado.
La aprobación del plan llega una semana después de que la votación definitiva –prevista para el pleno ordinario de enero– se retirara por la falta de apoyos y el desacuerdo entre los socios del Gobierno municipal, que hizo que el PSC votara en contra de su aprobación tras haber llegado previamente a un acuerdo con BComú.
Tras días de negociaciones, los socialistas han cambiado este viernes su voto inicial y han votado a favor junto los comuns y ERC, mientras que Junts se ha abstenido, y Cs, PP, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló, han votado en contra.
La tercera teniente de alcalde, Laia Bonet (PSC), ha defendido que el plan de usos que se ha aprobado reconoce los dos niveles de regulación que los socialistas querían, una opción que ve de sentido común, y ha celebrado el consenso: “Es un plan de usos que nadie se lo siente suyo y quizás es esta la gran virtud: todo el mundo se lo puede sentir suyo”.
Sin embargo, la segunda teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), ha señalado que la propuesta de regulación “es la misma que la de la semana pasada” y ha celebrado su aprobación, que ha atribuido a la perseverancia de los vecinos y que ve un gran éxito de ciudad.
MOVIMIENTOS DE ERC Y JUNTS
El líder de ERC en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, ha reivindicado el papel de su formación para acabar validando el plan al poner en el debate la opción de revisar el plan dentro de un año a través de indicadores: “Estamos creando un precedente de cómo se pueden tomar decisiones”.
“Este pleno lo ha convocado Esquerra Republicana”, ha considerado Maragall, en referencia a que su grupo, pese a expresar su voto a favor en la sesión ordinaria, instó a Janet Sanz a retirar el punto y a llevarlo a votación de nuevo cuando este obtuviera, como mínimo, la abstención de un grupo.
Por su parte, el portavoz de Junts en el consistorio, Jordi Martí, ha incidido en que con la incorporación de su enmienda se garantiza la “participación real de la gente” y ha celebrado que esta no sea la propuesta inicial, porque a su juicio, era demasiado restrictiva.
EN CONTRA DEL PLAN
El presidente de Cs en el consistorio, Paco Sierra, ha tachado el debate de ser “algo cosmético, evidenciar una ruptura en el Gobierno municipal”, y Óscar Ramírez (PP) ha reiterado su rechazo a la propuesta porque su formación defiende compatibilizar, en lugar de prohibir, la actividad económica con el descanso de los vecinos.
Desde Valents, Eva Parera, ha criticado a Junts y al PSC: “Si ustedes permiten aprobar este plan están aprobando un plan de usos con las ‘supermanzanas”, y Barceló ha considerado que esta regulación está consiguiendo –en sus palabras– destrozar el plan Cerdà.
Al finalizar la votación, Colau se ha dirigido a las entidades que seguían el debate desde la tribuna de invitados: “Felicidades, es una victoria suya”, al mismo tiempo que ha agradecido a los grupos municipales que –ha dicho– se han esforzado por el diálogo, en una jornada que ha terminado con un brindis entre concejales, vecinos y comerciantes en el Saló de Cent del Ayuntamiento.
LA REGULACIÓN
El plan afecta a todo el Eixample y define a dos ámbitos diferenciados: en el primero se incluye las calles ya pacificadas, en pacificación o que se pacifiquen en el futuro, y el barrio de Sant Antoni, y el segundo engloba el resto del distrito.
En las zonas pacificadas, las condiciones que se aplican son limitar un máximo de cinco establecimientos en un radio de 50 metros y un máximo de 18 en un radio de 100 metros, y una distancia lineal de separación de 25 metros por restauración, autoservicios, conveniencia y tiendas de alimentación con degustación; y en el resto del distrito un máximo de 20 establecimientos en un radio de 100 metros.
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