Inicialmente, se enfrentaban a penas que suman casi 40 años que quedarían reducidas a menos de 25 en su conjunto
VALLADOLID, 2 (EUROPA PRESS)
La totalidad de los ocho encausados por la operación antidroga ‘Ícaro’ ha llegado a acuerdos con la Fiscalía de Valladolid para lograr una rebaja de sus condenas, que inicialmente sumaban cerca de 40 años de cárcel y multas por importe superior a los dos millones de euros. Las penas privativas de libertad podrían quedar reducidas, en su conjunto, a menos de 25 años.
Si en principio la mitad de los procesados había ya pactado a la baja condenas en los últimos días tras reconocer su culpa, las últimas horas han sido cruciales y han permitido que la Fiscalía vallisoletana y resto de acusados hayan acercado posturas para alcanzar igualmente sentencias de conformidad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
De este modo, la Audiencia de Valladolid celebrará este próximo lunes, 6 de febrero, una vista en la que los ocho ‘narcos’ confesos ratificarán las penas pactadas con la acusación pública y de este modo no será previsto celebrar el juicio que, en principio, está previsto que se prolongara hasta el miércoles.
La persona a la que la policía sitúa como cabecilla, José María R.F. (‘Chemita’), se enfrentaba inicialmente a un total de diez años y ocho meses de cárcel–se le imputan tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y grupo criminal–y a una multa de 725.000 euros, idéntica sanción económica que el fiscal del caso pedía para su pareja, Yasmina I.A, junto con una condena de ocho años y ocho meses de privación de libertad.
En el primer caso, la condena de cárcel podría quedar en unos siete años y medio, mientras que su pareja ha asumido tres años y medio de privación de libertad.
Otros tres encausados, Jesús Manuel C.P, Ezequiel C.M. y José Ángel G.G. se exponían a condenas de cuatro años y ocho meses y multas de 165.000 euros, que en el primer caso quedaría en tres años y medio y los otros dos en tres años, mientras que Pablo H.L, Silverio C.M. y Francisco Javier G.M.–les pedían dos años–habrían aceptado condenas de un año y medio el primero y de un año los otros dos.
Los detenidos en esta operación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil ingresaron el 6 de marzo de 2021 en prisión por orden del Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid, tras una operación saldada con la incautación de sustancias estupefacientes que podrían haber alcanzado en el mercado unos 720.000 euros que adquirían en Sevilla, a donde viajaban frecuentemente.
Esta operación tiene su origen en otra anterior denominada ‘Drache’ que se realizó a finales del mes de enero de 2020, que llevaron a cabo de forma conjunta Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Autonómica Vasca que supuso la desarticulación de una organización criminal dedicada a la importación-exportación de sustancias estupefacientes.
Las pesquisas sobre otra persona conectada a la anterior operación continuaron en Valladolid y permitieron obtener diversa información indiciaria de un delito de tráfico de drogas y estableciéndose coincidencias en las investigaciones de la Unidades de lucha contra el tráfico de drogas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, a través de los mecanismos de coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Del estudio de las diversas informaciones obtenidas, a principios del mes de diciembre de 2020, sobre la posible venta de sustancias estupefacientes en las inmediaciones del Paseo Juan Carlos I de Valladolid, se establecieron en la zona varios dispositivos para comprobar la existencia del posible delito e identificar a las presuntas personas implicadas en el mismo.
PRIMEROS PASOS
Como consecuencia de las vigilancias realizadas, se pudo identificar a un varón de 27 años de edad, José María R.F. –al que se considera cabecilla de la organización– que había sido investigado en la Operación ‘Drache’ y efectuaba diversos contactos con jóvenes que salían de los institutos ‘Delicias’ y ‘Ramón y Cajal’ y el colegio público ‘Pablo Picasso’, en el barrio de Las Delicias, y otros traficantes dedicados al menudeo en otros puntos de la ciudad, para entregarles sustancias estupefacientes a cambio de dinero.
Este individuo contactaba regularmente con un joven de 23 años, Jesús Manuel C.M, al que las investigaciones sitúan como “importante apoyo” y que había sido investigado anteriormente por su presunta implicación en actividades de tráfico de drogas.
Ambos investigados, en unión de Yasmina I.A, viajaban presuntamente al sur de España–Sevilla y Málaga–con el objetivo de abastecer de sustancias estupefacientes a la organización afincada en Valladolid para posteriormente distribuirlas a otros traficantes tanto de la capital como de su alfoz.
La investigación fue compleja debido a las extremas medidas de seguridad adoptadas por los investigados con el objetivo de detectar la presencia policial y llevar a cabo su actividad ilícita.
A pesar de ello, se averiguó que viajaban a Sevilla cada 15 días o un mes y, casualmente, en uno de estos trayectos, el 19 de febrero de 2021 se paró en Cáceres al supuesto cabecilla del grupo junto a la mujer –a la que también se la considera en la cúspide de la organización– y se les interceptó una placa de hachís de 98 gramos, que podría ser una muestra de algún cargamento futuro.
Así, se continuaron los operativos y, el 3 de marzo, en una de estas subidas desde el sur de España, se detectaron movimientos extraños en una caravana de vehículos, entre ellos una furgoneta alquilada y se detectó en una calle de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) un pase a un supuesto correo de 6 kilos de hachís –distribuidos en placas de 100 gramos–, al que se interceptó y que motivó que se precipitara la explotación de la operación.
Posteriormente, se estableció un dispositivo integrado por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, de manera coordinada y simultánea, para detener al resto de los implicados y aprehender toda la droga.
ÚLTIMAS DETENCIONES
De esta manera, en su fase final se detuvo a un hombre de 24 años así como a las dos personas que transportaban las sustancias estupefacientes desde la provincia de Sevilla a Valladolid y se realizaron dos registros domiciliarios, en Valladolid y Arroyo de la Encomienda, procediendo a la incautación de diversas sustancias, dinero y armas.
En concreto, se incautaron 30,5 kilogramos de resina de hachís; 21,5 kilogramos de cogollos de marihuana ‘skunk’; 10,5 kilogramos de sulfato de anfetamina (speed); 2,5 kilogramos de MDMA; 1,8 kilogramos de cocaína; 48 sellos LSD; 4.162 pastillas éxtasis; 27 gramos de cocaína rosa; 63.500 euros; una pistola y un bolígrafo-pistola, ambos del calibre 22, así como numerosa munición; y seis vehículos.
La cocaína rosa, también denominada ‘Tucubi’, es una droga sintética con efectos psicodélicos que altera todos los sentidos y cambia la percepción de la realidad con alucinaciones que es muy apreciada en diversos sectores de la sociedad, con un valor muy superior en el mercado ilícito respecto al resto de sustancias estupefacientes que puede llegar al doble de la “blanca”.
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