MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La ponencia para la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana aprobó este miércoles el nuevo texto, que pasará a debatirse en la Comisión de Interior, pero se mantienen los principales desacuerdos entre los socios parlamentarios, en particular ERC y EH Bildu, que avanzan que no le darán su apoyo si no se atienden sus demandas.
El portavoz de Interior de Unidas Podemos, Enrique Santiago, quiso por ello “agradecer” a esos partidos que “teniendo sus discrepancias” han “permitido cerrar la ponencia”. No obstante, reivindicó que la ley “con las modificaciones que se han aprobado, poco se parece ya a la que aprobó el Gobierno de Rajoy”.
En concreto, aseguró que “se han introducido como principios orientadores el respeto y la observancia de derechos fundamentales de los derechos humanos; se han reforzado los derechos de manifestación, de reunión, la libertad de expresión; se han modificado radicalmente las sanciones para que no sean un elemento disuasorio al ejercicio de los derechos ciudadanos, se han introducido sanciones de reparación del daño causado”.
Santiago sí reconoció que “las discrepancias que quedan son importantes”, y en esa línea subrayó que Unidas Podemos propone “que la desobediencia, para ser apreciada como infracción, tenga que ser manifiesta y con oposición corporal”, y no una simple expresión de discrepancia. También atestiguó que quedan por resolver las devoluciones de inmigrantes en la frontera y el material que use la policía contra los disturbios. En cualquier caso, deslizó que “sería muy triste que este esfuerzo decayera” y no llegara a aprobarse la reforma de la ley.
Pareció una alusión a que ERC y EH Bildu afirmaron que habían votado a favor en la ponencia para permitir que sigan el debate y la negociación, pero que no lo harán en la Comisión de Interior si la reforma se mantiene como está. La diputada catalana María Dantas dejó claro que en su grupo no están “de acuerdo aún en cómo queda actualmente”.
Por ejemplo, en que los artículos que comportan el 70% de las multas que se impusieron a manifestantes entre 2015 y 2019, por casi 14 millones de euros, continúan vivos, pues se mantiene la presunción de veracidad de los agentes de policía.
PELOTAS DE GOMA Y DEVOLUCIONES EN CALIENTE
Pese a haber logrado introducir enmiendas, advirtió: “Todavía nuestro voto es ‘no’ al texto como ha quedado hasta ahora, pero bajo ningún concepto queremos levantarnos de la mesa. Queremos seguir dialogando y queremos que haya movimiento sobre todo desde el Partido Socialista”. En concreto, exigió, aparte del tema de la autoridad y la desobediencia, prohibir expresamente las pelotas de goma y las devoluciones en caliente.
“Todo el mundo debe tener clarísimo que, si no hay pasos valientes, Esquerra no apoyará el dictamen de la Comisión. Cada vez que alguien sale a dar por sentado el acuerdo a la prensa lo único que hace es alejarlo”, ratificaron a Servimedia fuentes de ERC.
Por su parte, Jon Iñarritu, de EH Bildu, atestiguó que “se ha vuelto a constatar que no hay acuerdo en los artículos más lesivos de la ‘ley mordaza’, entre ellos por los que más se sanciona, es decir, faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, así como los relativos a la prohibición del uso de pelotas de goma y las devoluciones en caliente. Que pase de ponencia a Comisión no significa nada sobre el fondo”.
“Estos debates los tendremos a partir de ahora en Comisión, pero el bloqueo, lamentablemente, continúa. Espero que ahora en Comisión la presión haga diamantes y se llegue a un consenso para desactivar los puntos más lesivos de la ‘ley mordaza’. De mantener el texto como está, seguiría manteniéndose una ‘Ley mordaza light’, que EH Bildu no apoyará”, advirtió, acusando el PSOE de “mantener los puntos más lesivos dando un margen de interpretación amplia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Desde el PNV, grupo que presentó la proposición de ley de reforma de la ley, Mikel Legarda celebró el fin de la ponencia como “un paso importante” porque “supone avanzar” en la consecución del objetivo prioritario de esta modificación legislativa, mejorar la ley vigente. Según sus cálculos, quedan consolidados más de un 90% de los acuerdos alcanzados por los grupos parlamentarios a lo largo del último año, pero urgió: “Nos metemos en un año electoral y no podemos llegar con este asunto a elecciones. Es la hora de la verdad, de decidir”.
Legarda defendió que con los acuerdos actuales se modifican más del 60% de los preceptos de la llamada ‘ley mordaza’ y se transforma más del 60% del régimen sancionador. “Los avances son sustanciales, y no podemos dejar pasar la oportunidad”, subrayó, admitiendo el desacuerdo en torno al uso de material antidisturbios, la regulación de la desobediencia y las faltas de respeto y consideración a los agentes, y el rechazo de inmigrantes en frontera. El PNV, aseguró, mantiene su voluntad de negociación y acuerdo para consensuar también estos aspectos.
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