Albares insiste en que la RAN es siempre entre jefes de Gobierno y resalta que haya habido una llamada previa con el rey
RABAT, 1 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)
El Gobierno ha salido al paso del revuelo suscitado por el hecho de que el rey Mohamed VI no vaya a recibir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras está en Rabat para la Reunión de Alto Nivel (RAN) esgrimiendo que se trata de una cita entre jefes del Ejecutivo y poniendo en valor la excelente relación personal que hay entre ambos y que seguirá reforzándose con el nuevo encuentro previsto.
Fuentes gubernamentales han recalcado que en ningún momento se había confirmado que el monarca alauí recibiría a Sánchez, aunque la práctica habitual en ocasiones anteriores cuando la RAN se ha celebrado en Rabat ha sido esa, y sin embargo han puesto de relieve el hecho de que se haya producido una llamada telefónica previa, por la implicación personal que eso supone del rey de Marruecos.
Dicha llamada –que se ha prolongado durante media hora– estaba prevista de antemano, han dicho las fuentes, que han reconocido que en Moncloa sabían que Mohamed VI, que suele pasar largas temporadas fuera de Marruecos, no se encontraba en el país en estos momentos.
Con todo, han defendido la celebración igualmente de la cumbre, toda vez que en ella participará una cifra récord de ministros –por parte española serán once con la baja de última hora de la titular de Justicia, Pilar Llop–, lo cual complica el cuadrar agendas, al margen de que no pudiera producirse en esta ocasión el encuentro protocolario tras la misma con el rey.
En este sentido, han resaltado que Sánchez ya se ha visto en dos ocasiones con Mohamed VI, la última el pasado 7 de abril, y que entonces además tuvo ocasión de compartir el ‘iftar’, la cena con la que los musulmanes rompen el Ramadán, junto al príncipe heredero, Mulay Hasán, y el hermano del monarca, Mulay Rachid.
BUENA RELACIÓN PERSONAL CON MOHAMED VI
Así, han incidido en que pocos mandatarios reciben esa atención por parte de Mohamed VI y han esgrimido la buena relación personal de ambos, prueba de lo cual será el nuevo encuentro que ya está previsto próximamente tras la invitación expresa del monarca a realizar una visita oficial.
En las relaciones bilaterales, han insistido las fuentes, son importantes los resultados, como lo es en este caso la reducción de las llegadas de inmigrantes irregulares o el aumento del comercio, pero también las relaciones personales.
Además, han destacado que la relación con Marruecos, dada la importancia que tiene este país para España, hay que cuidarla día a día y trabajar por ella, dada su complejidad, ya que de lo contrario puede pasar que la RAN tarde ocho años en celebrarse, como había ocurrido ahora.
Cabe recordar, no obstante, que estaba previsto que esta cita tuviera lugar en diciembre de 2020, pero Marruecos la aplazó alegando la pandemia. Posteriormente, quedó claro que detrás estaba la posición de España respecto al Sáhara y que el contexto se vio enturbiado aún más por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
La crisis que se abrió en la primavera de 2020, con llamada a consultas de la embajadora marroquí, quedó superada gracias a la carta que Sánchez envió a Mohamed VI en marzo de 2022, en la que el presidente reconocía el plan de autonomía marroquí para el Sáhara como “la base más sólida, creíble y realista” para resolver el conflicto.
LA RAN ES ENTRE GOBIERNOS
Así las cosas, desde el Gobierno rechazan que el hecho de que no haya un encuentro con el monarca alauí pueda opacar la RAN de este jueves. Se trata, ha sostenido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en declaraciones a la prensa, de una reunión entre dos gobiernos con sus respectivos jefes al frente y en la que “no participa ni ha participado nunca el rey de Marruecos”.
“Lo que sí es nuevo es esa implicación previa y personal del rey en la relación entre España y Marruecos”, ha acotado. “Será la RAN que va a arrojar un mayor número de acuerdos, más de 20, y a la que ha acudido un mayor número de ministros tanto por parte de España como por parte de Marruecos, que incluso va a tener más”, ha resaltado el ministro.
El objetivo de la cumbre, ha explicado, es triple. Por una parte, “mantener un diálogo político reforzado, sobre bases mucho más sólidas, transparentes, de comunicación permanente, de respeto mutuo, de beneficio mutuo”, ha dicho.
En segundo lugar, se busca “avanzar también en nuestro partenariado económico”, de ahí que la cumbre haya venido precedida de un foro económico que han clausurado Sánchez y el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch.
Por último, ha resaltado que se va a “hacer un avance muy importante en el terreno cultural y educativo”, con la firma de un acuerdo para impulsar la enseñanza del español en Marruecos, al tiempo que también ha querido encomiar las “las extraordinarias cifras de lucha contra la inmigración irregular”, tras la reducción de las llegadas en torno a un 30%.
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