MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El representante permanente palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansur, ha pedido a la Presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una reunión urgente para tratar la muerte de al menos nueve palestinos en un campamento de refugiados en la ciudad cisjordana de Yenín.
Mansur, que ha comparecido en rueda de prensa, ha condenado en una breve rueda de prensa la violencia en la última jornada, tras lo que la misión palestina en Naciones Unidas ha difundido una carta en redes sociales para los miembros del Consejo.
“La comunidad internacional debe actuar para asegurar la protección (de los palestinos) en virtud del Derecho Humanitario de las resoluciones de Naciones Unidas”, ha explicado en una carta, agregando que es “urgente” señalar las responsabilidades de aquellos que cometen crímenes contra los palestinos.
La carta, enviada a la Presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pide que el documento esté disponible para todos sus miembros de forma “inmediata”, así como que se distribuya como “documento oficial” dentro del organismo.
“No hay justificación para tal fuerza y amenazas en contra de la población civil bajo la ocupación. Incluso los tildados por Israel como ‘ataques preventivos’, así como las ‘operaciones de búsqueda y arresto’ en áreas palestinas no justifican dicha barbarie contra la población”, reza la carta.
En este sentido, ha agregado que ni Israel, ni sus fuerzas militares ni los colonos tienen “derechos” de alguna manera a estar en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén Este. Así, ha explicado que es hora de revisar el criterio que Israel tiene al tildar de “militantes” o “terroristas” a los palestinos, ya que cualquier palestino es atacado por serlo.
El Ministerio de Sanidad palestino ha confirmado la muerte de al menos nueve personas en la redada en Yenín, siendo una de las víctimas mortales una civil, lo que ha causado el rechazo del coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland.
Abbas ha declarado este jueves tres días de luto, por lo que las banderas palestinas ondearán a media asta durante este periodo. El anuncio ha llegado poco después de que Al Fatá convocara una jornada de huelga general en Cisjordania y Jerusalén Este para condenar la operación israelí.
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