MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Comisión Islámica de España (CIE) ha condenado “enérgicamente” el ataque perpetrado este miércoles contra dos iglesias en Algeciras, que ha dejado un sacristán asesinado y varios heridos, entre ellos, un sacerdote, y piden una “convicencia en paz y libre de odio”.
“Con gran estupor quedamos conmocionados por la abominable acción criminal asesina y desalmada, en el terrible ataque contra religiosos y fieles inocentes, en un espacio sagrado de nuestros hermanos y conciudadanos católicos en Algeciras, perpetrado con total desprecio a la vida humana y a los siervos de Dios, lo que merece nuestra más rotunda repulsa y condena”, señala la CIE en un comunicado.
Además, desde la Comisión Islámica aseguran sentirse “consternados y horrorizados” ante la pérdida “en circunstancias tan violentas” del sacristán Diego Valencia, “una persona querida y apreciada por todos”.
Ante estos hechos, reiteran su “firme condena a la violencia, máxime contra casas y siervos de Dios”, acciones que, según puntualizan, son “absolutamente contrarias a las enseñanzas del Corán y a las claras enseñanzas de la Sunna”. “Es una ofensa contra Dios y los profetas de Dios la violencia gratuita y el cruel derramamiento de sangre en este aborrecible asesinato, que condenamos y rechazamos con repugnancia”, subrayan.
Asimismo, agradecen a las fuerzas de seguridad su labor; expresan su solidaridad a las víctimas, familiares y a la comuidad católica, y rezan por la recuperación de los heridos, entre ellos, el sacerdote Antonio Rodríguez, así como por “una convivencia en paz, libre de odio, y que guíe a la humanidad para no caer en la propaganda del odio y la violencia”.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la CIE, Ayman Adlbi, ha manifestado que el ataque de Algeciras es “un hecho que no tiene nombre”. “Atacar una iglesia, una sinagoga o una mezquita es igual de crimen, son oasis de paz donde los fieles se encuentran a sí mismos en conexión con su creador en paz”, ha indicado.
Adlbi ha añadido que “matar es un crimen cobarde siempre, sin tener en cuenta religión, ideología o etnia”.
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