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Feijóo ve comportamientos poco legítimos en el Gobierno, una “anomalía” en la UE por asumir la hoja de ruta de populismo

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Carga contra el “propósito deliberado” del “insaciable” Gobierno de Sánchez de “romper el equilibrio de poderes” en su beneficio

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este lunes que, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez es “legítimo”, sus comportamientos “no lo son tanto” porque está tomando decisiones que “no cuentan con el refrendo electoral”. Además, ha afirmado que España es una “anomalía” en la socialdemocracia europea por “asumir” la hoja de ruta del populismo y del independentismo.

Así se ha pronunciado en la clausura de la jornada ‘Garantías del Estado de Derecho’ organizada por el Grupo Popular en el Congreso, que ha inaugurado la secretaria general del partido, Cuca Gamarra. El acto se ha celebrado pocas horas después de el líder del PP haya presentado en Cádiz su plan de calidad institucional para frenar la “erosión” de las instituciones ante la “deriva” de Pedro Sánchez.

Feijóo ha asegurado que la democracia española ha tenido que hacer frente a “ataques directos e indirectos” y ha añadido que en la actualidad asisten a “un mal disimulado intento de socavar las instituciones fundamentales” del ordenamiento jurídico y “alterar los normales procesos legislativos”. “El objetivo no es otro que derribar todo aquello que el populismo o el independentismo consideran obstáculos para imponer su voluntad”, ha manifestado.

DENUNCIA EL COMPORTAMIENTO DEL “SANCHISMO”

Según el líder del PP, “al igual que en las autocracias”, los que “impugnan” las instituciones, “solo soportan los mecanismos de control cuando pueden ser convenientemente controlados y manipulados por ellos”. A su juicio, España “no es una excepción en lo que se refiere a la existencia de fuerzas antisistema” pero la nación “sí es una anomalía en cuanto al comportamiento del PSOE”. “Para ser más precisos, España es una anomalía en cuanto al comportamiento de los líderes actuales del PSOE”, ha aseverado.

Así, ha recalcado que “ninguna socialdemocracia europea ha asumido la hoja de ruta del populismo”. De la misma manera, ha subrayado que “ninguna socialdemocracia europea ha incorporado las pretensiones de quienes quieren fragmentar el Estado”. “No hay nada similar en Europa y tampoco existen precedentes en el socialismo español desde el establecimiento de la democracia”, ha abundado.

En este sentido, ha señalado que hay una serie de principios que “compartía el PSOE hasta la llegada del sanchismo”, en la que ambos partidos compartían un “espacio común” y se “observaba un respeto al Poder Judicial”, sin que se oyeran “cosas” como las que han visto recientemente en la Cámara asegurando que los “jueces son fachas con toga” o que los magistrados del Tribunal Constitucional están “dando un golpe al Estado”.

Feijóo ha destacado que los partidos que “impugnaban el sistema” estaban “al margen de ese eje político” de PSOE y PP, que “preservaban en el fondo y la forma la democracia representativa”. “Ahora los impugnadores, sin haber rectificado sus posiciones, están en el Gobierno o son los aliados predilectos del Gobierno”, ha asegurado.

Eso sí, ha indicado que esa “posición privilegiada para erosionar la democracia representativa no se debe al respaldo mayoritario del pueblo español” sino a la “complicidad del actual Gobierno socialista”. Y ha destacado que las “distorsiones” que se están produciendo no cuentan con el refrendo electoral ni el mandato de las urnas.

“De ahí que sea apropiado hablar de un Gobierno legítimo pero con comportamientos que no lo son tanto”, ha enfatizado. A su entender, el propio Gobierno lo admite al “sortear reiteradamente los mecanismos de control institucionales y parlamentarios” que tienen como “misión velar por la legitimidad”.

RECHAZA QUE SE HAYA “AGOTADO” EL MODELO DE LA TRANSICIÓN

Dicho esto, ha rechazado que “la causa de la degradación institucional” y “el origen de las disfunciones” que se están produciendo esté en “un agotamiento del modelo político nacido de la Transición”.

“Esto es una falacia argumental similar a la de que quienes señalan que la democracia está en crisis por el mero hecho de que existan fuerzas antisistema. Sería tanto como decir que la existencia de malhechores es un indicio de la crisis del Código Penal”, ha enfatizado.

A renglón seguido, ha presentado los principales puntos de su plan de calidad institucional ante el “propósito deliberado de romper el equilibrio de poderes en beneficio de un Gobierno insaciable alérgico a los controles y a las críticas”. Por eso, ha dicho que el PP pretende con sus medidas “revitalizar y proteger las instituciones”.

Feijóo ha señalado que “la inquietud” ante lo que está pasando “no conoce fronteras ideológicas” porque “son muchas las voces diversas que se alzan” ante lo que está ocurriendo esta legislatura. “Quienes esperaban que la sociedad española contemplara con resignación esta peligrosa deriva, se equivoca”, ha advertido, para añadir que una de las “grandezas” de la democracia es que se puede cambiar al Gobierno en las urnas.

GAMARRA LAMENTAN QUE SE “NORMALICEN” LOS ATAQUES A LOS JUECES

Previamente, Gamarra ha resaltado que para el PP es “prioritario fortalecer las instituciones y la calidad democrática” y ha resaltado que con el Gobierno se ha emprendido un proceso de “erosión institucional contra las garantías que preservan el equilibrio entre los poderes imprescindible en un régimen democrático”.

Así, ha subrayado que “la erosión de la separación de poderes está en las intentonas para controlar al Consejo General del Poder Judicial y al Tribunal Constitucional a toda costa”, y ha recordado que el más grave episodio de esa serie ha sido “el intento de reformar el sistema de elección por la puerta de atrás, mediante enmiendas intrusas en una proposición de Ley que nada tenía que ver con la materia”.

Además, ha aludido a “los ataques y las descalificaciones a los jueces y magistrados, que se están normalizando, lanzados desde el propio Consejo de Ministros”, al tiempo que ha criticado “el injustificable recurso masivo al decreto-ley; el abuso de la tramitación de urgencia sin justificación alguna; la proliferaciónde leyes ómnibus, y hasta de decretos ley ómnibus o la no incorporación de informes preceptivos.


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