MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Los miles de manifestantes congregados este sábado en la madrileña Plaza de Cibeles y las calles adyacentes mostraron una “masiva oposición” a la “deriva política” que ha tomado el país de la mano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien exigieron a gritos que dimita ya por su “plan de mutación constitucional”.
A partir de las 12.15 horas, Júlia Calvet y Nacho Trillo se subieron al escenario instalado frente al Ayuntamiento de Madrid y leyeron un manifiesto con el que llamaron a “defender la democracia, defender la Constitución, defender una España unida de ciudadanos libres e iguales en derecho”.
Mientras leían el texto, varias veces los congregados, gran parte de ellos ataviados con la bandera de España, irrumpieron a gritos reclamando la dimisión de Sánchez. “Fuera”, le instaron. “Libertad, libertad, libertad”, reclamaron en algunas de las pausas de esta lectura. Los protestantes también llamaron “traidor” y “mentiroso” al jefe del Ejecutivo y le dijeron que “España unida jamás será vencida”.
Convocada por Fundación Foro Libertad y Alternativa, Foro España Cívica, Convivencia Cívica Catalana, Libres e Iguales y Neos, y apoyada por otras 64 asociaciones de la sociedad civil, la protesta en Cibeles sirvió para expresar preocupación y rechazo por “la deriva política” que ha tomado España, además de denunciar el “plan de mutación constitucional” que Sánchez quiere “ocultar a ojos de la ciudadanía”.
“Un plan de mutación constitucional que está siendo acordado con los representantes del populismo totalitario, los nacionalistas secesionistas y los herederos del discurso del terror de ETA”, denunciaron los encargados de dar lectura al manifiesto por el que miles de personas decidieron salir hoy a la calle en el centro de Madrid.
Advirtieron así de que “lo que se pretende es cambiar la Constitución” y alertaron de que el plan de Sánchez está “corroyendo nuestra democracia, socavando nuestras instituciones y dividiendo a la población”. “Si no se detiene, terminaremos en una democracia defectuosa e incompleta y en una España desprestigiada, decadente y menguada”, avisaron.
Desde la premisa de que “los españoles no hemos votado lo que está sucediendo”, se hizo un llamamiento a la sociedad civil y a los partidos “comprometidos con el orden constitucional y la soberanía indivisible” de la nación para “unirnos en un clamor que demuestre que rechazamos la deriva política que ha tomado España”.
“El Gobierno y el PSOE deben tomar nota de la masiva oposición a sus pactos y políticas que refleja este acto”, sostuvieron los encargados de dar lectura a este texto. “Y todas las fuerzas y actores políticos deben tener claro que la ciudadanía exige una España unida de ciudadanos libres e iguales en derechos, una democracia fuerte, con instituciones independientes y con prestigio, una España con vigor, inteligencia y energía para oponerse a sus enemigos y avanzar decidida hacia un brillante futuro común”.
Entre aplausos, las miles de personas que secundaron esta manifestación, entre ellos el líder de Vox, Santiago Abascal, y dirigentes del Partido Popular y Ciudadanos, acabaron su protesta con entre fuertes aplausos y vítores a la Constitución, al Rey y a España. Tras ello, el himno de España tomó el protagonismo y volvieron a sonar las canciones que amenizaron los momentos previos a esta concentración.
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