Aunque hay un alto grado de conciencia sobre el problema de la violencia machista, se apunta que el discurso negacionista “ha calado”
VALÈNCIA, 19 (EUROPA PRESS)
Un 18,7% de los chicos jóvenes valencianos identifica la masculinidad con ideas “tradicionales”, como la de ser el “sexo fuerte” –es “lógico” que los hombres usen la violencia para obtener respeto si es necesario y “normal” que recurran a la prostitución–; y homófobas, al cree que “un hombre de verdad” debe ser heterosexual.
Así lo expone el estudio ‘Masculinidades juveniles en la Comunitat Valenciana. Procesos de construcción identitaria y percepciones sobre la masculinidad’, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación FAD Juventud y financiado por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ).
La investigación ha sido presentada por la directora general del Institut Valencià de la Dona, María Such; el director general del IVAJ, Jesús Martí; y la directora general de la Fundación Fad Juventud, Beatriz Martín. La exposición de los datos ha corrido a cargo de la subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, Anna Sanmartin.
A través de entrevistas realizadas a 402 jóvenes –chicos y chicas– de 15 a 29 años residentes en la Comunitat, este análisis refleja qué porcentaje se encuentra dentro de ‘la caja de la masculinidad’, un constructo teórico que sirve para explicar el grado de cercanía que tienen con relación a la visión más tradicional y conservadora de la masculinidad, y cómo afecta a sus vidas.
Estar dentro, fuera o en el borde de esta ‘caja’ supone sentirse más o menos alineado con la masculinidad más tradicional, aquella que establece unos parámetros estrictos sobre lo que significa “ser hombre”.De acuerdo al estudio, algo más de la mitad de las personas (53,9%) se sitúan fuera de estos valores de masculinidad tradicional, por un 12,7% que estaría dentro, y un 33,4% que entraría o saldría de ella. Esto supone que en la Comunitat Valenciana hay más personas dentro de lacaja que en el conjunto de España (+2,6%) y menos fuera (-3,9%).
Las diferencias entre hombres y mujeres son muy notables:en torno al 18,7% de los hombres están dentro de la caja –más de cuatro puntos por encima que la media nacional, del 14%–, frente al 6,7% de las mujeres. Ellas están en un 68,2% fuera, mientras que el caso de ellos es el 40%. Es destacable que el grupo más numeroso de hombres (41,5%) está entrando o saliendo de la caja; es decir, que tiene ideas menos claras o contundentes sobre la masculinidad tradicional.
Entre los números más llamativos figuran los que desvelan que entre el 25% y el 30% de chicos valencianos manifiestan estar de acuerdo con ideas como “los hombres de verdad son heterosexuales”; “un hombre no debe ser afeminado”; “un hombre que no se defiende cuando otros abusan de él, es débil”; “los hombres deberían resolver sus problemas personales por sí mismos sin pedir ayuda a los demás”; y con que “un niño debe evitar jugar desde pequeño a ‘cosas de niñas'”, entre otras ideas tradicionales.
Respecto al perfil, los datos apuntan que en las clases altas y medias-altas es donde hay más personas dentro de la caja (28,4% y solo un 39,5% se sitúa fuera). También influye el espectro ideológico: El 20,5% de las personas de derechas estarían dentro de la caja, por un 12,2% de las personas de centro y un 8,2% de las personas deizquierdas; así como las creencias (el 21,2% de las personas con alto sentimiento religioso se sitúa dentro de la caja, mientras la proporción es del 6,4% entre las personas que no son religiosas).
MAYOR PRESIÓN SOCIAL
Por otra parte, los hombres jóvenes de la Comunitat dentro de la caja sienten mayor presión social que quienes están al borde o fuera en todas las cuestiones preguntadas, especialmente en las que tienen que ver con ser físicamente atractivo (un 55,9% siente bastante o mucha presión al respecto), tener pareja estable, tener éxito en redes sociales, relacionarse exclusivamente con personas heterosexuales, usar la violencia para defender su reputación, consumir alcohol o drogas, realizar las tareas del hogar y comportarse con su grupo de amistades.
Dentro de la caja, los hombres jóvenes valencianos declaran haber sufrido frecuentemente mucha más violencia (algo que también ocurre en el conjunto de España). En este caso, resultan significativas dos circunstancias concretas: el 34,6 % dice haber sido objeto de violencia, amenazas y acoso online (proporciones entre el 5% y el 8% para el resto de los hombres); y el 25,7 % que ha sido objeto de violencia física deliberada (14,8 % entre quienes están al borde de la caja y 2,5% entre los hombres que están fuera).
La violencia sufrida resulta también más habitual entre los hombres jóvenes dentro de la caja que entre quienes están fuera. Con frecuencia y mucha frecuencia, uno de cada cuatro ejerció violencia física, cerca del 20 % se burló de alguien, y prácticamente un 17 % insultó, se burló o amenazó a alguien de forma online o por redes sociales. La violencia ejercida por los hombres que están fuera de la caja es residual, y quienes están en el borde oscilan entre el 6% y el 12%.
Hay una idea que despierta un acuerdo general muy alto entre las personas encuestadas: “la violencia de género es un problema social muy grave” (80,7%). Pero estar dentro de la caja también determina un mayor apoyo a las ideas negacionistas sobre la violencia machista. De hecho, un 45,7% cree que es un invento ideológico, un 44,1% que si es de poca intensidad no es un problema para la pareja y un 38,9% sostiene que solo ciertos perfiles de mujeres pueden llegar a ser víctimas. Incluso, entre los hombres que están al borde de la caja se muestran acuerdos entre el 19,5% y el 23,5% con estas afirmaciones.
Los promotores del estudio advierten que la “radicalidad” de estas posiciones entre los jóvenes valencianos es mayor en comparación a la media nacional en todos los casos (dentro, al borde y fuera). Apuntan, en este sentido, que el resultado “más sorprendente” de esta batería de preguntas es que la mayor proporción de hombres que creen que la violencia de las mujeres hacia los hombres no se tiene en cuenta lo suficiente está entre quienes se sitúan fuera de la caja, además de forma mayoritaria (58,2%, cuando entre el resto de hombres no llega al 50%). También es una percepción muy extendida entre la población joven, en general, también entre las chicas. “Es algo transversal, ha calado este discurso y es una llamada de atención”, ha aseverado Anna Sanmartin.
“LA SOCIEDAD HA AVANZADO MUCHO”
Por su parte, Jesús Martí ha instado a no interpretar los datos “en negativo, sino en positivo, ya que la sociedad ha avanzado mucho”. “Ya no se habla de búsqueda de referentes o de ‘nuevas’ masculinidades, hoy muchos jóvenes ya han encontrado un espacio en el que se sienten cómodos”, ha abundado el responsable del IVAJ.
Por su parte, María Such ha señalado que es necesario que, desde la administración, se “observe” a ese casi 20% de jóvenes que adopta una posición en la que orientan su vida hacia el cumplimiento de los roles tradiciones de género de la masculinidad, “que ellos consideran como liberadores, aunque en realidad les está limitando, ya que les impide romper con los moldes y desarrollar libremente su vida por miedo a no cumplir con las expectativas de éxito que se supone la sociedad espera de ellos, a ser juzgados o a dar una imagen de vulnerabilidad”.
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