MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Un alto cargo del Departamento de Estado de Estados Unidos para cuestiones de rehenes y detenidos viajó discretamente a Venezuela el mes pasado para intentar lograr la liberación de los estadounidenses detenidos en el país.
El enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, Roger Carstens, llegó a Caracas poco antes de Navidad, según ha revelado la cadena CNN, que cita a un responsable oficial y a familiares de los detenidos.
El responsable público ha indicado que el viaje se centró en verificar la situación de los estadounidenses que se están presos en Venezuela y para ello Carstens contó con la compañía de funcionarios consulares estadounidenses.
Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con el Gobierno de Nicolás Maduro y no tiene diplomáticos destacados en el país, lo que significa que el acceso a los estadounidenses allí es extremadamente limitado para los presos.
Actualmente hay al menos cuatro estadounidenses detenidos en Venezuela: Luke Denman, Airan Berry, Eyvin Hernandez y Jerrel Kenemore. Los dos últimos fueron designados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como injustamente detenidos.
La hermana de Kenemore, Jeana Tillery, ha explicado a la CNN que Carstens logró visitar a su hermano y a Hernández durante unos 30 minutos. Les llevó vitaminas y biblias a petición suya y su familia pudo enviarle atún como regalo de Navidad.
“Cuando vio el atún pidió un momento de silencio. Estaba muy feliz”, ha asegurado Tillery, a quien le permiten hablar con su hermano varias veces a la semana.
El hermano de Hernández, Henry Martínez, ha indicado que Carstens pudo entregar algunas cosas de parte de la familia, como vitaminas, jabón, miel y chocolate. “Pudieron decirle que están trabajando en su liberación y que no se han olvidado de él”, ha destcado.
Martínez ha explicado a la CNN que puede hablar con Hernández unas dos veces por semana durante unos cinco a diez minutos, aunque le preocupa que su hermano esté empezando a perder la esperanza cuando se acerca su primer aniversario de detención, en marzo del año pasado.
Carstens viajó varias veces a la capital venezolana para ver a los estadounidenses detenidos, a quienes el Gobierno de Joe Biden prometió el año pasado que serían liberados.
Carstens llevó a Estados Unidos a dos ciudadanos desde Venezuela en marzo de 2022: a uno de los Citgo 6 o Seis de Citgo, Gustavo Cárdenas, y al ciudadano con doble nacionalidad cubano-estadounidense Jorge Alberto Fernández. Sin embargo, otro viaje en junio terminó sin la liberación de ningún prisionero.
A principios de octubre fueron liberados otros siete estadounidenses: José Pereira, Jorge Toledo, Tomeu Vadell, Alirio Zambrano y José Luis Zambrano, Matthew Heath y Osman Khan, en un intercambio de prisioneros con el Gobierno de Maduro.
Carstens dijo a la CNN en una entrevista exclusiva a fines de noviembre que Estados Unidos tiene “una conversación en curso con la otra parte”. “Aunque tenemos trabajo por hacer, me siento optimista”, dijo entonces.
Aunque el Gobierno de Biden ha tenido conversaciones con el de Maduro sobre el tema de los prisioneros, continúa reconociendo oficialmente a la oposición de Venezuela, que recientemente destituyó a Juan Guaidó como presidente encargado.
Sin embargo, Washington ha relajado algunas de las sanciones que pensaban contra el Gobierno de Maduro tales como algunas restricciones petroleras después de que la oposición y el Gobierno reanudaran las conversaciones y llegaran a un acuerdo sobre ayuda humanitaria.
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