MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los taxistas han salido este jueves a las calles de la capital para protestar contra las medidas de liberalización que quiere incluir el Gobierno de la Comunidad en el nuevo reglamento del sector y reclamar que quieren seguir trabajando como lo han venido haciendo hasta ahora.
El nuevo texto del Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso va a permitir a los taxistas circular 24 horas todos los días de la semana y a los usuarios poder reservar plaza única en coche compartido. También flexibilizará la normativa para facilitar la contratación de conductores y elevará de tres a 50 el número de licencias de autotaxi por titular.
La marcha, que ha sido convocada por la Federación Profesional del Taxi Madrid, ha arrancado frente a la Dirección General de Transportes de la Comunidad, en la calle Orense, y ha llegado hasta la Consejería de Transportes, situada en el Palacio de Maudes.
Así, alrededor de 800 taxistas según la Delegación del Gobierno en Madrid y unos 3.000 según los organizadores han clamado y hecho sonar sus bocinas contra la “dictadura de Ayuso” y diciendo basta “a la uberización del servicio público del taxi”. ‘Ayuso vende taxistas a ricos explotadores’ o ‘Ayuso liberaliza explotar taxis: 50 licencias por titular’ son algunas de las pancartas que han portado los asistentes.
En declaraciones a los periodistas, el presidente de la Federación Profesional del Taxi Madrid, Julio Sanz, ha defendido que no buscan “un aumento salarial ni aumentas las tarifas” solo continuar como hasta ahora. Consideran que el nuevo reglamento es “una alfombra roja” y un “traje a medida” para aquellas empresas que quieren “erradicar el taxi tal y como es ahora”.
En esta línea, ha criticado que el reglamento del Gobierno regional busque “la liberación total de la actividad”, ya que consideran que traerá “una reducción de la rentabilidad del servicio del taxi”.
Concretamente, ha vaticinado que el aumento de licencias por titular traerá consigo que los taxistas cobren menos por los servicios que venían dando, “teniendo que sacrificar” su tiempo libro “para ganar el mismo dinero”.
En todo caso, Sanz no ha cerrado la puerta a sentarse a negociar con la Comunidad de Madrid cambios en el texto propuesto. “El sector está expectante y totalmente dispuesto”, ha asegurado.
Por su parte, Simón, uno de los trabajadores el sector que ha acudido a la marcha, ha sostenido, en declaraciones a Europa Press, que el día después de que entrase en vigor el reglamento estarían en la calle “3.000 taxistas más”, lo que supondría “un incremento del 20% en la flota de calle y un 20% menos de recaudación”. Además, ha sostenido que la liberación hará que el sector quede en manos “de grandes empresas”.
“Esto va a perjudicar en nuestra calidad de vida. Vamos a bajar la rentabilidad, lo que vamos a tener que suplir a base de hacer horas y esas horas se las vamos a tener que quitar a nuestra vida familiar y a nuestro ocio”, ha criticado Lorenzo, otro de los taxistas, que ha coincidido en que la nueva regulación abre la puerta “abre la puerta a las multinacionales”.
APOYO POLÍTICO
A la manifestación de los taxistas se han sumado la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, así como la candidata de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto.
“Estamos apoyando a miles de familias que han visto como la señora Ayuso les quiere imponer un reglamento ajeno a sus intereses e introducir plataformas ajenas a Madrid”, ha criticado, al tiempo que ha reclamado que dejen de “jugar con el pan de la gente”.
Jacinto ha defendido “la identidad de Madrid” frente a los “ataques sistemáticos de Ayuso para conseguir ‘uberizar’ el taxi” y le ha pedido a la presidenta regional que se dedique “a gobernar por los intereses de los madrileños” y no a “criminalizar” a los colectivos sociales.
COMUNIDAD: TRABAJAMOS PARA EL SECTOR
Preguntado por la marcha, el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha subrayado que no ha sido convocada por todas las asociaciones representativas y ha defendido que trabajan para ayudar al sector a luchar contra “una competencia emergente” ante “la que no pueden estar en desigualdad de oportunidades”.
Quieren, según ha defendido en declaraciones a los medios en la sede de su Consejería, quitarles “un corsé” burocrático que les limita y les impide competir. “La solución no es no hacer nada, no es el mejor camino para un sector que está acusando la irrupción de una nueva competencia”, ha zanjado.
- Te recomendamos -