MADRID, 9 (Portaltic/EP)
La inversión en arte está viviendo “un momento vibrante” en el mercado y “sin visos de moderarse” de cara a este 2023, con los NFT (token no fungible, por sus siglas en inglés) adquiriendo un mayor protagonismo, según la edición especial del ‘Luxury Investment Index’, elaborada por Andrew Shirley, jefe de Investigación de Lujo de Knight Frank, en el que se señala que invertir en arte “sigue siendo una tendencia al alza”.
El coleccionismo ha cambiado radicalmente en los últimos diez años, ya que el aumento de los precios ha atraído a más que amantes del arte a un mercado “emocionante e impredecible” como el de los NFT. Esto consiste en una tecnología criptográfica basada en ‘blockchain’ que representa algo único, no sustituible, de forma que garantiza su autenticidad, así como quién es su propietario.
“Dado que estos mercados son virtuales, son casi imposibles de rastrear, y esto los hace populares entre los compradores que desean pasar desapercibidos. Sin embargo, también hay una generación más joven, que ya se siente cómoda compartiendo gran parte de su vida en línea, y está adoptando el alcance y la notoriedad que puede ofrecer la recopilación de NFT”, añade el informe.
El 61 por ciento de las grandes fortunas invierten entre un 11 y un 50 por ciento de su patrimonio en arte, aunque en este caso se habla mayoritariamente de arte tradicional, como cuadros o esculturas. Cierto es que lo disfrutan en privado o en museos de sus propias fundaciones, pero más del 78 por ciento de dichos coleccionistas lo aprecian también como inversión, según datos de ArtsGain.
Un NFT puede convertirse en una pieza extrañamente única, verificable, con propiedad absoluta e indestructible al estar creado sobre el ecosistema ‘blockchain’, almacenado en la cadena de bloques a través de un contrato inteligente. Esto no significa que no pueda ser copiado, ya que por el mero hecho de ser visualizado o expuesto, la reproducción ya es posible, sin embargo de entre todas esas copias, seguirá siendo esa pieza única, que proviene directamente de su autor.
“Su propio carácter conceptua, podría realmente funcionar muy bien en el contexto del arte contemporáneo, tan inmerso actualmente en el mundo de las ideas”, concluye el informe, que augura un crecimiento de este tipo de arte en este año 2023.
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