Destaca la ausencia de problemas en la gobernabilidad y defiende la búsqueda de consensos aunque otras formaciones “no quieren acuerdos”
VALLADOLID, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha asegurado que “si pudiera resumir” con una palabra “que haya definido” lo que ha sido el ejercicio 2022 en la institución que preside, ésta “ha sido la normalidad”, tras dos años marcados por la excepcionalidad que la pandemia impuso en la acción de gobierno y a pesar de unas elecciones autonómicas de por medio.
En una entrevista concedida a Europa Press, Conrado Íscar ha subrayado que el concluso año 2022 la Diputación ha trabajado “desde el día 1 con total normalidad” y buscando precisamente esa vuelta a la situación previa a la pandemia para “dar respuesta a las necesidades de la provincia”.
Un año que se vio también marcado por la celebración de elecciones autonómicas anticipadas tras la ruptura del acuerdo de Gobierno en la Junta entre PP y Cs que, sin embargo, no afectó al que ambas formaciones mantienen en la Diputación.
En este sentido, ha subrayado que pese a unos inicios de legislatura que no fueron “fáciles”, el acuerdo de gobernabilidad no ha tenido “ningún problema” y se han sacado adelante “proyectos importantes”, a pesar de una pandemia y de un proceso electoral autonómico que “afecta mucho a las administraciones locales” a nivel financiero por la colaboración con la Junta en la prestación de muchos servicios.
Precisamente sobre la gestión del equipo de Gobierno de coalición en este año, Conrado Íscar ha recordado la aprobación, el pasado mes de noviembre, de unos Presupuestos que han alcanzado una cifra que “hacía años que no había” y de la que el 50 por ciento “una vez más va directamente a las personas”.
También se ha referido Íscar a las convocatorias en marcha de los Planes Provinciales y a la de empleo público, actuaciones que se suman a aquellos programas afectados por la excepcionalidad sanitaria y que “se han podido retomar”.
SALUD FINANCIERA DE LA DIPUTACIÓN
El presidente de la Diputación ha reconocido que la adaptación al teletrabajo, para el que las administraciones locales “no estaban preparadas”, ha repercutido también en que algunos proyectos se hayan puesto en marcha de una manera “más lenta” de lo que hubieran deseado, tras lo cual ha presumido de la “buena salud financiera” de la institución, con un endeudamiento “muy bajo” que ha permitido la adopción de las medidas excepcionales que esta situación requirió.
“Llevamos muchos años haciendo muy bien los deberes”, ha defendido Conrado Íscar, que ha subrayado que esto ha hecho posible actuaciones como el Plan V, del que ya hay una segunda convocatoria, o las ayudas para paliar en los ayuntamientos la subida del coste de la energía, las cuales también se mantendrán en 2023.
Medidas compaginadas con un mantenimiento de la reducción del endeudamiento, ha ahondado el presidente, con un año más en que se han vendido parcelas de Villa del Prado que han permitido “prestar más servicios, más líneas de ayudas” y, “por encima de todo”, apoyar “a los municipios de la provincia”.
Por último, Conrado Íscar se ha referido a su relación con la oposición, la cual ha calificado de “fluida” y “diaria”, si bien ha advertido de que, aunque el PP “lleva en su ADN el buscar acuerdos”, muchas veces estas formaciones “no quieren buscar ese tipo de acuerdos”.
En cualquier caso, ha recalcado que en lo personal el trato es “más que correcto”. Así, ha destacado el “trato exquisito” del portavoz de Toma la Palabra, Marcos Díez, quien tomó posesión de su acta en 2021, consumida ya la primera mitad de la legislatura, y ha defendido que en los cinco grupos provinciales que conforman la Corporación ha visto “anteponer el interés general”, algo que “diferencia” a la Diputación “respecto a otras instituciones”.
Por todo ello, Conrado Íscar ha puesto “en valor” el “conocimiento de la provincia” de los distintos representantes políticos en la Corporación provincial.
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