El ex primer ministro pronostica que la división interna y los choques con los partidos ultraderechistas precipitarán al Ejecutivo
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El ex primer ministro de Israel Yair Lapid ha augurado este viernes que el nuevo Gobierno israelí no acabará su mandato y que se celebrarán nuevas elecciones en 2024, todo ello debido a las divisiones internas y a los socios “extremistas” de su sucesor, Bejamin Netanyahu.
Preguntado durante una entrevista en el portal de noticias Walla sobre la fecha de los próximos comicios, el ex primer ministro israelí ha pronosticado que se celebrarán en 2024, año y medio después de las últimas elecciones, que tuvieron lugar en noviembre de 2022.
“Quizás incluso menos. Los que lo derribarán (al Gobierno) son ellos, los unos a los otros. Míralos. Si está roto y se levanta roto, entonces está roto”, ha aseverado Lapid.
En este sentido, ha asegurado que “la absoluta debilidad de Netanyahu” ayudará a que se ponga fin al Ejecutivo antes de lo esperado.
“No está acostumbrado y no sabe ser débil, pero es débil. Débil porque a su alrededor hay gente mucho más joven que él y ya mucho más ambiciosa que él (…) e incluso dentro de su partido hay las primeras grietas”, ha remarcado el hasta hace dos meses primer ministro de Israel.
“Ahora está jugando el juego político con los elementos más extremistas de la sociedad israelí. No acabará bien”, ha afirmado. “Lo más preocupante es que Netanyahu lo sabe, sabe que es peligroso”, ha añadido, argumentando que la única motivación del mandatario israelí de mantenerse en el poder era un juicio en curso en su contra.
En tanto, ha advertido al Gobierno israelí de que más allá de las ‘fake news’, “viene una cosa llamada realidad”, enumerando a diferentes problemáticas: “Están los palestinos, están los estadounidenses, está la economía, hay un sinfín de problemas reales de gente real que si no se abordan, molestarán”.
Lapid se ha mostrado optimista respecto a un futuro regreso al cargo de primer ministro, defendiendo su decisión de no adoptar “las tácticas de la derecha”, tal y como ha relatado al citado medio.
“Soy un hombre honesto, estoy a la cabeza de un partido decente que es el segundo partido más grande de Israel y será el partido más grande de Israel en las próximas elecciones, y me niego a distorsionarme según sus criterios”, ha afirmado Lapid.
También ha defendido su decisión de descartar un gobierno conjunto con Netanyahu, aunque ello supusiera impedir la llegada al poder de la extrema derecha, a la que ha calificado en reiteradas ocasiones de “peligro claro y presente para la democracia israelí”.
“Si lo hiciéramos, significaría realmente el fin de la democracia israelí, porque estaríamos admitiendo que las fuerzas antidemocráticas ganaron con tal ‘knock out’ que todo el mundo tuvo que ponerse bajo su manto”, ha agregado el ex primer ministro.
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