MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Irán han anunciado este lunes el desmantelamiento de una célula que presuntamente prestaba apoyo económico y logístico a la Organización de los Muyahidín del Pueblo de Irán (PMOI), considerada un grupo terrorista por Teherán.
Hay seis detenidos de una “importante red” en operaciones simultáneas desarrolladas en varias provincias iraníes, ha publicado el Ministerio de Inteligencia iraní en un comunicado recogido por la agencia de noticias Tasnim.
La red trasladaba el dinero recaudado en el extranjero mediante complejos métodos de blanqueo de capitales y proporcionaba material a varios equipos “operativos y terroristas” del PMOI dentro de Irán.
El líder de la red ha sido identificado como Ali Mohamad Dowlati, “un importante elemento del grupo terrorista MKO –como es denominado por las autoridades iraníes el PMOI– que tiene sedes en Emiratos Árabes Unidos y Países Bajos”. Teherán acusa a Albania, así como a Abu Dabi y Ámsterdam de “apoyar y colaborar” con este grupo.
Dowlati “tenía contactos con varios intermediarios del MKO dentro de Irán, supervisaba el proceso de las transacciones financieras con métodos de lavado de dinero de varias fases y entregaba dinero, armamento, munición y material técnico y de comunicaciones a los equipos terroristas e incluso reclutaba a matones para participar en disturbios en Irán”, según Teherán.
Otro de los detenidos es el padre de un “miembro operativo” de los “equipos terroristas” del PMOI que fue detenido hace tres años.
El Ministerio de la Inteligencia iraní ha advertido a los países que “acogen” a “terroristas” del PMOI de que la presencia de estos individuos “solo agravará las actividades ilegales y terroristas en cualquier país”.
Albania anunció en septiembre su ruptura de relaciones con Irán tras una investigación en torno a un ciberataque registrado en julio de 2022, una decisión tildada de “imprudente y miope” por parte de Teherán.
El PMOI, que participó activamente en la revolución que derrocó al sah Reza Pahlevi con un discurso islamista mezclado con una adaptación de la ideología marxista, combatió del lado del régimen de Sadam Huseín en la guerra con Irán entre 1980 y 1988 tras denunciar las acciones de la cúpula religiosa instaurada por los ayatolás.
El grupo fue perseguido por las autoridades religiosas instauradas en Irán, lo que llevó al entonces líder del grupo, Masud Rajavi, a alcanzar en 1986 un pacto con Huseín en plena guerra entre ambos países, tras lo que el entonces líder supremo de Irán, el ayatolá Ruholá Jomeini, ordenó la ejecución de supuestos miembros y simpatizantes de la organización.
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