MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
España ha anunciado una importante reducción de su presencia militar en Malí con la que el contingente quedará en un 68 por ciento de los efectivos con los que contaba hace solo un año. El Gobierno ha adoptado esta decisión pese a su insistencia de una necesaria presencia europea en la zona del Sahel y a la espera de decidir su participación en la nueva misión de la Unión Europea en Níger.
El año 2022 comenzó con un despliegue español de 500 militares en Malí. Sin embargo, la situación de inestabilidad del país y la paralización en la que se encuentra la misión de la Unión Europea provocó una primera reducción en el mes de mayo con el repliegue de la unidad de helicópteros, que dejó el contingente en unos 350 efectivos.
Ahora, la ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció un nuevo recorte que dejará el contingente con aproximadamente 160 efectivos. Como el resto de tropas europeas, los españoles no realizarán actividades operativas y se limitarán a tareas de asesoramiento y apoyo.
La UE ha adoptado esta fórmula como manera de mantener una presencia mínima en Malí, país clave en el Sahel pero en el que la situación se ha deteriorado con dos golpes de Estado consecutivos y la llegada de una junta militar hostil a Europa que no ha dado garantías de seguridad a la misión europea. A ello se suma la creciente influencia rusa en el país, ya sea a través de su Ejército o mediante el grupo de mercenarios Wagner.
Con todo ello, Francia completó en agosto la retirada de todas sus tropas de la misión Barkhane para combatir el terrorismo en el país tras casi una década de presencia y también Alemania y la República Checa han sacado a sus militares de la misión europea EUTM Malí.
España sin embargo ha defendido en todo momento la necesidad de no retirarse completamente para seguir intentando abrir vías democráticas en sus instituciones y no dejar el camino libre a Rusia.
NÍGER, NUEVO CENTRO DE OPERACIONES
A cambio, la UE ha acordado una nueva misión militar de apoyo logístico y asesoramiento al Ejército de Níger, a través de una asociación militar que busca mejorar la capacidad de combatir al yihadismo en la región del Sahel, en la que operan tanto la filial de Al Qaeda, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), como Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
Esta nueva operación busca la reubicación en Níger como centro de operaciones para el escenario de seguridad en el Sahel, si bien la misión no sustituirá exactamente a la de Malí pues no realizará tareas de adiestramiento de tropas a gran escala ni implicará un gran despliegue de fuerzas europeas.
España aún no ha decidido su participación en esta nueva misión, en la que en cualquier caso la UE no prevé un desembarco masivo de tropas y calcula que puede llegar a una presencia máxima de 300 efectivos europeos. Por el momento, el Gobierno se ha mostrado abierto a valorar la posibilidad de enviar efectivos.
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