MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El consumo de televisión de pago tradicional durante el ejercicio 2022 ha experimentado un crecimiento cercano al 14 por ciento y ha firmado el 9,8 por ciento del total de la audiencia.
Así se desprende de los datos del informe definitivo ‘Análisis de la Industria Televisiva-Audiovisual 2022’ de Barlovento Comunicación, con datos a 20 de diciembre, recogido por Europa Press.
El conjunto de la oferta de la televisión de pago tradicional, con 74 cadenas, firma un excelente resultado en 2022 al reunir al 9,8 por ciento de audiencia (+ 1,2 puntos), otro año consecutivo batiendo récord, tanto en la fidelización de los espectadores como en el máximo de consumo en dicha modalidad en la recepción de la señal televisiva, donde también 2022 consigue su máximo histórico al lograr el 27,7 por ciento del tiempo total de consumo.
El consumo de televisión de los españoles en 2022 fue de 190 minutos por persona al día de media, es decir, tres horas y diez minutos, lo que supone un 11 por ciento menos que en el año 2021, ejercicio en el que se registraron 214 minutos. Se convierte así en el año de menor consumo histórico desde 1992 cuando comenzaron las mediciones, mientras que ha crecido el consumo de televisión conectada.
El estudio pone de relieve que de los 190 minutos diarios de consumo tradicional de televisión, corresponden al consumo lineal 176 minutos por persona y día, es decir, dos horas y cincuenta y seis minutos. En el año 2021 se alcanzaban 199 minutos, veintitrés minutos menos. En 1992, se registraban 192 minutos por persona y día.
En el caso del consumo diferido, en 2022 pondera 7 minutos, en la misma nomenclatura e igual tiempo que el año anterior. Supone el 4 por ciento del consumo total de televisión. Además, el consumo de invitados registra otros 7 minutos, lo que representa un minuto menos que el año anterior.
Por otro lado, el consumo televisivo tradicional por espectador — las personas que sí ven la televisión cada día— asciende a 302 minutos, es decir, cinco horas y dos minutos, que significa una caída del 6 por ciento y ocho minutos menos que el consumo del año anterior.
En cambio, el consumo denominado ‘híbrido’ –Internet a través del consumo de video, consumo de video procedente de aparatos de reproducción, videojuegos o Radio TDT– crece en 2022 al pasar de 30 minutos por persona y día del año anterior a 36 minutos, una subida del 16,7 por ciento.
En este sentido, la investigación indica que el número de espectadores que ven a diario esta nueva modalidad es de 10,4 millones de espectadores, que dedican dos horas y 35 minutos de promedio. El número total de personas que ven a diario esta nueva modalidad es de 10,4 millones de espectadores, de los cuales 1.800.000 no sintonizan ni un solo minuto de televisión lineal tradicional en 2022, casi duplicando el índice del año anterior en este apartado.
La suma del consumo televisivo tradicional más el consumo híbrido logra un total de 226 minutos por persona y día, es decir, tres horas y 46 minutos, sobre las 45.745.000 personas de 4 o más años de edad, que es el universo de consumo, el público potencial máximo para medir el visionado de televisión en España.
Por sexo, el estudio revela un descenso homogéneo. Las mujeres, mayores consumidoras de televisión con media hora más de promedio que los hombres, firman una media de 3 horas y 25 minutos (205 minutos), mientras que los hombres se quedan en 2 horas y 54 minutos (174 minutos).
Por edades, los niños, jóvenes y adultos jóvenes, (de 4 a 44 años) pierden en redondeo el 15 o el 16 por ciento de su consumo en relación con el año anterior y ponderan 1 hora y 16 minutos (los niños), 1 hora y 9 minutos (los jóvenes) y 1 hora y 56 minutos (los adultos jóvenes). En el grupo de 45 a 64 años el consumo de 2022 queda en 3 horas y 55 minutos (casi cuatro horas de media), mientras que los mayores de 65 años alcanzan las 5 horas y 38 minutos.
Por comunidades, el descenso, también generalizado, es menos acusado en Canarias, País Vasco, Galicia, Aragón y Asturias, todas por debajo del 10 por ciento de merma, mientras que Madrid es la comunidad que más pierde consumo televisivo (-14%) y regiones como Andalucía, Cataluña, Valencia, Baleares, Murcia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y el denominado como ámbito Resto (Extremadura, Cantabria, Rioja y Navarra), registran índices superiores de bajada de cerca del 12 por ciento.
En relación con la inversión publicitaria en televisión, el estudio muestra que se situaría en los 1.700 millones de euros, lo que supone un 4 o 5 por ciento menos que el año anterior, cuando se registró un total de 1.780 millones de euros. Los autores del estudio vinculan esta caída a la irrupción de otras modalidades de consumo televisivo-audiovisual a partir de internet como son las OTT’s, YouTube, Facebook, Netflix o TikTok.
Finalmente, el año 2022 deja cambios trascendentes en las tres grandes corporaciones televisivas: Javier Bardají fue nombrado consejero delegado de Atresmedia en sustitución de Silvio González; Elena Sánchez fue nombrada presidenta interina de RTVE tras la renuncia de José Manuel Pérez Tornero; y Alessandro Salem sustituirá próximamente a Paolo Vasile como consejero delegado de Mediaset España.
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