FUENGRIOLA (MÁLAGA), 31 (EUROPA PRESS)
Bioparc Fuengirola (Málaga) ha hecho balance de este 2022, “un año repleto de historias y logros”. Entre otros, en este año de recuperación, el centro de conservación malagueño se ha posicionado como el primero en realizar una operación de cataratas a un dragón de Komodo, en ser el único en albergar especies como el faisán de Edwards o el tapir malayo y además, “se ha convertido en uno de los mejores planes de ocio de la Costa del Sol”.
Así, en este 31 de diciembre han hecho balance y han repasado los acontecimientos más importantes del año, “historias que se han convertido en las protagonistas de un 2022 pospandemia en el que, poco a poco, se ha ido recuperando el ritmo de visitantes en la Costa del Sol y en el que todo ha vuelto a transcurrir con normalidad dentro del parque”.
A principios de año, la docu-serie ‘Crónicas del Zoo’ se estrenaba en el canal televisivo DMAX, a través del cual la audiencia acompañaba a los cuidadores de los Bioparc en sus taras diarias, descubriendo todo tipo de historias y curiosidades protagonizadas por estos profesionales y los verdaderos protagonistas: los animales.
En marzo, el dragón de Komodo macho se convertía en el primero de su especie en ser operado de cataratas en Europa. Una intervención que posteriormente ha permitido que su reproducción sea todo un éxito, ya que en verano la pareja de dragones sorprendía a todo el parque con una cópula y puesta de doce huevos. De estos, cinco siguen adelante y el parque espera tener buenas noticias en unos meses, han recordado en un comunicado.
NUEVOS NACIMIENTOS
Más tarde, en mayo, dos nuevos ejemplares de tortuga palustre asiática se sumaban a la familia de Bioparc Fuengirola, una especie catalogada por la UICN como ‘en grave peligro de extinción’ y que son descendientes de los ejemplares incautados en 2001 en Hong Kong. Antes de ser confiscadas estaban destinadas a convertirse en exóticos platos de restaurantes.
En este mismo mes, el grupo de flamencos del parque malagueño realizaba su mágico cortejo y peculiar nidificación. Un proceso que permitió, a principios de verano, dar la bienvenida a una decena de polluelos. Otros nacimientos que han tenido lugar han sido los del pequeño ciervo ratón durante el verano o una cría de la paloma más grande del mundo, la coronada occidental, este pasado otoño.
En junio cumplía su segundo año la pequeña cría de gibón de mejillas doradas, se conocía su sexo: macho y, además, el público de redes sociales elegía el nombre de este pequeño: Grumete.
Asimismo, llegaban, procedentes de otros parques, un nuevo ejemplar de panda rojo con el que el Bioparc malagueño conformaba una pareja reproductora, dos hermanos puercoespines sudafricanos nacidos en Valencia o una hembra del colorido cálao bicorne.
DESPEDIDA DE TOÑI, LA HEMBRA DE LEOPARDO DE SRI LANKA
Junto a estas buenas noticias, el equipo de Fuengirola tuvo que despedirse de Toñi, la hembra de leopardo de Sri Lanka que fallecía en agosto. Esta era una de las hembras más longevas del EEP de esta especie en Europa. Un triste hecho que conformaba el final de su ciclo vital.
Por otro lado, Bioparc Fuengirola y todo el equipo que conforma el parque continúa trabajando en la conservación de especies educando y concienciando a los visitantes para que entiendan la necesidad de conservar la fauna salvaje y sus hábitats naturales mientras participa en los Programas Europeos de Especies en Peligro (EEP) coordinados por la EAZA, reproduciendo algunas de las especies en peligro crítico de extinción.
En paralelo, la Fundación Bioparc sigue colaborando en programas de protección y restauración de los hábitats de estas especies en su lugar de origen.
Actualmente, el parque alberga casi cuarenta especies amenazadas como el dragón de Komodo –el mayor lagarto del mundo–, el ciervo ratón –el más pequeño de los rumiantes–, aves como el ánade malgache, el faisán de Edward o el cálao de las Bisayas, o mamíferos como el lémur negro, el orangután de Borneo, el leopardo de Sri Lanka o el impresionante tigre de Sumatra.
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