MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, considera que puede bajarse el IRPF al 95% de los habitantes de la comunidad madrileña y que se exima del impuesto de sucesiones y patrimonio a todos aquellos que mantengan inversiones productivas en la región.
En una entrevista con Servimedia, Lobato señaló que es hora de que los socialistas dejen de tener “complejo” frente a la derecha respecto a la política fiscal, en alusión a que se entienda que la izquierda siempre aumenta los impuestos cuando llegar al poder.
Por este motivo, de cara a las elecciones autonómicas del año próximo, el PSOE planteará una “reforma fiscal completa”. Apuntó que será algo distinto a lo que hace la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a la que reprochó que “un día reforma el impuesto a los sobrinos, el día siguiente a los primos y al siguiente a los vendedores de máquinas tragaperras”.
Frente a este planteamiento, la formación socialista bajaría el IRPF al 95% de los madrileños, mientras que el 5% que gana más de 100.000 euros haría “un esfuerzo fiscal algo mayor para contribuir al sostenimiento de los servicios públicos” de la región.
COLEGIOS PARA CONCILIAR
En cuanto al impuesto de sucesiones y de patrimonio, Lobato aludió a que quieren eximir de su pago al “patrimonio productivo”, en referencia a “todo madrileño que tenga dinero en empresas que estén funcionando, en inmuebles que estén alquilados o en uso”.
Sin embargo, el PSOE considera que deben pagar estos impuestos los que tengan el dinero “en paraísos fiscales, en cuentas ‘offshore’ y que no esté produciendo actividad económica ni empleo en Madrid”. A estas personas se les daría la alternativa de eximirles de esta tributación si traen sus cuentas a Madrid para “generar empleo y actividad económica”.
Por otra parte, respecto a medidas para que los padres puedan cuidar mejor a sus hijos, apuntó que harán una “propuesta muy ambiciosa”, que consistirá en “dar más facilidades a las familias”.
Explicó que la idea es que los colegios públicos de la comunidad estén abiertos de 07:00 a 09:00 horas entre julio y septiembre para que los niños puedan hacer, una vez acabado el período escolar, otras actividades deportivas y formativas. Esto permitiría a los padres “jugar un día a la semana al pádel” o “quedar con sus amigos”, lo que ayudaría a la conciliación.
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