La multienergética aumentará un 11% la remuneración efectiva al accionista en 2023, hasta los 0,70 euros brutos por acción
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La acción de Repsol ha reflejado la positiva evolución de la compañía durante el año. Los títulos de la compañía han repuntado un 42,24% en el año, hasta 14,85 euros por acción a cierre del 30 de diciembre, siendo la tercera compañía del Ibex por revalorización bursátil.
En la última sesión bursátil del año, y con un Ibex bajista que se ha dejado más de un punto porcentual, los títulos de la firma presidida por Antonio Brufau han retrocedido un 0,90%.
El año 2022 consolida la senda de recuperación iniciada por Repsol el año anterior, tras los números rojos de más de 7.100 millones acumulados en 2019 y 2020.
El ejercicio 2022 también ha sido clave en el desarrollo del plan estratégico 2021-2025, al adelantar el cumplimiento de objetivos clave que han acelerado la transición energética y perfil multienergético de la compañía, mejorado su solidez financiera, la remuneración a sus accionistas y el compromiso con sus empleados, clientes y la sociedad.
A lo largo del año, Repsol ha llevado a cabo operaciones significativas, dando entrada a Crédit Agricole Assurances y EIP como socios estratégicos con un 25% del negocio de renovables por 985 milones de euros y a EIG, con un 25% del negocio de Upstream por 4.800 millones de euros.
Estos acuerdos le permiten avanzar en transición energética, al mismo tiempo que refuerzan su posición de caja y dan visibilidad al valor de sus actividades, ha destacado la compañía en su balance anual facilitado a Europa Press.
Con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050, Repsol destinará el 45% de su capital empleado a iniciativas bajas en carbono en 2030, entre ellas alcanzar 20.000 megavatios (MW) de energía renovable para convertirse en un actor global en energía renovable.
A finales de año, Repsol -que ya cuenta con más de 1.600 MW instalados en España, Estados Unidos, Chile y Portugal- ha dado un paso decisivo en esta ambición, tras adquirir Asterion Energies por 560 millones de euros, sumando un portafolio de proyectos en desarrollo de 7.700 MW, principalmente en España e Italia.
ESFUERZO INVERSOR
A pesar del entorno económico complejo, marcado por las tensiones internacionales y por una mayor presión regulatoria y fiscal en Europa -especialmente hacia la industria energética-, Repsol ha continuado con su esfuerzo inversor, principalmente centrado en la Península Ibérica, para adaptar sus instalaciones de refino a la transición energética y convertirlas en complejos industriales multienergéticos, y optimizar su utilización para asegurar el suministro energético de España, afianzando así su labor como servicio esencial para la sociedad.
AHORRO A LOS CONSUMIDORES DE 440 MILLONES
La tensión en el escenario internacional de precios llevó a Repsol a poner en marcha el pasado mes de marzo, antes que ningún otro operador y anticipándose a la bonificación aprobada por el Estado, medidas para aliviar el esfuerzo económico de los consumidores. Desde entonces los descuentos en combustibles se han traducido en un ahorro cercano a 440 millones de euros.
Adicionalmente, la compañía afirma haber realizado “esfuerzos” para amortiguar las consecuencias que el contexto de precios del mercado de electricidad y gas está teniendo para sus 1,5 millones de clientes de este negocio.
Estos descuentos han impulsado la cartera de clientes digitales de la compañía a 5,5 millones, tras sumar 2,3 millones de clientes nuevos a su app Waylet desde que se pusiera en marcha la campaña de descuentos.
OBJETIVO: 8 MILLONES DE CLIENTES DIGITALES EN 2025
Repsol pretende alcanzar ocho millones de clientes 100% digitales en 2025.
Por otro lado, Repsol también alcanzó un nuevo acuerdo marco con los representantes de los trabajadores en el que se establecen aspectos como aumentos salariales y nuevas fórmulas de teletrabajo.
La evolución de la estrategia de Repsol en 2022 ha sido refrendada por agencias de calificación crediticias como Moody’s o S&P, que han mejorado su rating a largo plazo.
MEJORA DE CAJA Y DESCENSO DE LA DEUDA
Para la compañía, particularmente relevante ha sido también la generación de caja, en un período marcado por un entorno inflacionista, que, ha permitido una significativa reducción de la deuda y una propuesta de incremento de la retribución al accionista.
La deuda neta se situó en 2.181 millones de euros en septiembre, lo que supone un descenso de 3.581 millones de euros respecto a la registrada al inicio de 2022.
Por su parte, la liquidez se incrementó hasta los 12.426 millones de euros, suficiente para cubrir 4,81 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.
MEJORA LA RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA
Esta generación de caja también ha apalancado la mejora de la retribución al accionista, con un aumento de hasta 0,35 euros brutos por acción en efectivo a distribuir el próximo mes de enero, y el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas de 2023 un pago complementario de otros 0,35 euros brutos por acción.
Así, la remuneración efectiva en 2023 aumentará un 11%, hasta los 0,70 euros brutos por acción y se adelantará el objetivo de retribución previsto por el Plan Estratégico para el año 2024.
Adicionalmente, Repsol anticipará en tres años su objetivo de recompra y amortización de acciones, estando previsto alcanzar a finales de este ejercicio los 200 millones de títulos amortizados establecidos para todo el periodo 2021-2025.
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