VIGO, 30 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo juzgará el próximo mes de enero a dos empresarios del sector de la minería por la silicosis de cinco empleados, después de estar sometidos durante años a la inhalación de sílice en sus puestos de trabajo.
Para ellos, Fiscalía solicita tres años de cárcel y dos años y nueve meses de prisión, respectivamente, por sendos delitos contra los derechos de los trabajadores. Además, pide indemnizaciones de entre 100.000 y 160.000 euros para cada uno de los afectados o sus familias, ya que uno de ellos falleció.
Según recoge el Ministerio público en su escrito, los hechos ocurrieron en las instalaciones de la empresa administrada por uno de los acusados, dedicada desde 1989 a la manipulación, mecanizado, preparación e instalación de encimeras de granito, mármol y principalmente de aglomerados de cuarzo, suponiendo el trabajo sobre esta última materia primera más del 90% del realizado, siendo la marca más utilizada ‘Silestone’, que genera durante su manipulación un polvo con “elevadísimo” porcentaje de sílice libre que queda en el aire.
Tal como explica Fiscalía, este material puede llegar a los alveolos pulmonares y acumularse en ellos con su inhalación de forma prolongada, favoreciendo el desarrollo de la enfermedad conocida como silicosis.
Ya en 1999, una mutua externa llevó a cabo una evaluación de riesgos laborales dentro de la empresa, recomendando el establecimiento de medidas correctoras para reducir la exposición de los trabajadores al polvo contaminante.
En este sentido, explicó la necesidad de realizar todas las operaciones de pulido de granito y ‘Silestone’ con sistemas de humidificación, de dotar a las instalaciones de sistemas de prevención para minimizar los efectos de la exposición al polvo como sistemas de ventilación y de la obligatoriedad de usar mascarillas protectoras con filtro para evitar respirar este material.
“Pese a tener conocimiento el administrador único de la empresa de la evaluación de riesgos efectuada (…) no adoptó tales medidas, ni tampoco realizó las mediciones higiénicas ambientales que se le advertía debía hacer”, recoge el Ministerio Fiscal. Asimismo, asegura que el ahora acusado “no facilitó a sus trabajadores la posibilidad de realizar reconocimientos médicos anuales a cargo de la empresa hasta el año 2007”.
Por su parte, el segundo acusado era el administrador de la empresa que suministraba desde 1990 el ‘Silestone’ a la compañía anterior desde Almería. Sin embargo, y pese a ser conocedor al menos desde el 2000 de los riesgos y la peligrosidad que conllevaba la manipulación de dicho material, “no facilitó información alguna al respecto” a sus clientes.
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