VALÈNCIA, 27 (EUROPA PRESS)
El PP en el Ayuntamiento de València ha pedido este martes al equipo de gobierno local que forman Compromís y PSPV “medidas urgentes” tras iniciarse sin permiso del consistorio los derribos de las naves de Zaidía, ubicadas en el barrio de San Antonio y en las que se ha planteado la construcción de un macrohotel de 500 habitaciones.
Los ‘populares’, que han exigido al ejecutivo municipal que se frenen esas demoliciones, han considerado que lo sucedido esta jornada es “una tomadura de pelo del alcalde –Joan– Ribó (Compromís) y sus socios del PSOE a los vecinos de San Antonio”, como ha planteado el edil del PP Carlos Mundina.
El concejal se ha desplazado a las naves tras tener conocimiento del comienzo de las demoliciones ha indicado que echaba en falta la presencia de miembros del gobierno. “Echamos en falta su presencia aquí, como si estamos los concejales del PP”, ha dicho en un comunicado.
Los vecinos de la zona, que se oponen a la demolición de estas construcciones y reclaman que en ellas se creen dotaciones públicas para el barrio y no un macrohotel como se ha planteado, han alertado de la llega este martes por la mañana de una maquina excavadora y del comienzo de los derribos.
Tras tener conocimiento de estos hechos, efectivos de la Policía Local de València se han desplazado hasta estas edificiaciones y han planteado una propuesta de sanción, según han informado fuentes municipales, que han afirmado que además se han iniciado diligencias de prevención.
Desde el consistorio han destacado también que el pasado 22 de diciembre se envió a los propietarios de las naves una notificación, emitida por el servicio de Disciplina Urbanística y la sección de Ruinas-Licencias de Demolición, en la que se le comunica que la administración local ha desestimado el trámite iniciado para solicitar la licencia de derribo.
Además, el pleno del Ayuntamiento acordó ese mismo día, con el voto a favor de la mayoría de la corporación local, trabajar para modificar la planificación urbanística y posibilitar que esas edificaciones se conviertan en servicios para los vecinos de la zona, dentro del distrito de Zaidía.
El grupo municipal ‘popular’ ha destacado que “existe una orden de paralización del derribo” y ha dicho que el gobierno local ha enviado la paralización de la declaración responsable que recogía el derribo, pero a subrayado que “la empresa promotora del hotel ha aprovechado que tiene diez días hábiles para poder abrir la notificación”. El PP ha pedido que esa resolución se le comunique a la propiedad “en la misma obra”, dado que eso “permitiría frenar el derribo”.
“Hemos llegado a este punto porque el gobierno no se ha concienciado. Lo de hoy ha sido una tomadura de pelo del alcalde Ribó y de sus socios del PSOE a los vecinos de San Antonio. Además, hoy echamos en falta al alcalde y a sus socios del PSOE aquí apoyando a los vecinos como si estamos los concejales del PP”, ha expuesto Mundina.
“Hemos pedido que se tomen medidas urgentes para evitar que prosiga el derribo de las naves y que se inicie un expediente sancionador si se ha realizado el derribo sin los permisos”, ha insistido el edil.
Carlos Mundina ha reiterado que “en lugar de demoler estas naves para construir un macro complejo, se podrían rehabilitar, proteger los restos actuales y destinarlas a dotaciones sociales, culturales y sanitarias que son necesarias en el barrio”.
“DEJADEZ”
Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha hablado de este asunto a través de sus redes sociales y ha lamentado el inicio de las demoliciones. “Finalmente hoy ha comenzado el derribo de las naves industriales del barrio de San Antonio pese a las resoluciones adoptadas a instancias de los ‘populares’ y pese a la oposición de los vecinos a la macroresidencia”, ha expuesto.
Catalá ha señalado también que “la dejadez del gobierno de Ribó y el PSOE durante todo este tiempo, tomando el pelo a los vecinos, ha provocado que se llegue hasta este extremo”. “Es una vergüenza”, ha manifestado.
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