ROBLADILLO (VALLADOLID), 23 (EUROPA PRESS)
La localidad vallisoletana de Robladillo retoma las representaciones de su Belén Viviente, tras dos años sin poder celebrarlo como consecuencia de las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia.
Así, los próximos 25 de diciembre, día de Navidad, a partir de las 12.00 horas, y el 2 de enero, desde las 18.00 horas, Robladillo se convertirá de nuevo en la ciudad de Belén de Torozos, denominación que recibió la Mancomunidad de Torozos.
Este año Robladillo se prepara con más fuerza e ilusión, después de la decepción sufrida los dos años anteriores a causa de la Covid. De hecho, el año pasado el decorado y escenario estaban preparados, pero a última hora se tuvo que suspender por los numerosos casos de coronavirus que afectó a vecinos y actores, según informan a Europa Press fuentes de la organización.
Por eso, durante las dos representaciones se presenciará el anuncio del Ángel a la Virgen María, la llegada de la Sagrada Familia por el camino de la Atalaya y la entrada a Belén por los Arcos. El público asistente podrá contemplar a la Virgen y San José caminando por las calles de Robladillo en busca de posada y del portal.
Se cruzarán con los diversos oficios que jalonan el recorrido: cesteras, alfareras, panaderías, fruterías, carnicerías, taberna, castañeras, queserías, chocolaterías, herreros, aperos antiguos de labranza.
La primera escena es la del anuncio del Ángel a María, imagen que a la mayoría de los visitantes emociona. A la entrada de los Arcos, dos soldados romanos detienen en el paso a José y María para mandarlos realizar el censo.
Desde allí, durante el recorrido piden posada, sin éxito. Y en la majada, un ángel anuncia a los pastores el nacimiento de Jesús. Al final de Belén, un pobre portal acoge el nacimiento del Niño Jesús.
MEDIO CENTENAR DE ACTORES
Más de 50 actores, ovejas, conejos, ocas, gallinas, patos, pavos reales, burros y la vaca hacen de este Belén uno de los más representativos y bonitos de la provincia de Valladolid.
Por eso, la Diputación pone a disposición de los vallisoletanos un autobús para acercarles a la villa de Robladillo a disfrutar del Belén Viviente, una representación que retrotrae 2000 años a los visitantes.
Debido a la experiencia de 2019, en el que más 1.200 personas acudieron a ver el Belén Viviente y las expectativas de afluencia para la representación del día 2 de enero, el Ayuntamiento de Robladillo contará con la presencia de Protección Civil de Zaratán para el mejor desarrollo del evento.
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