MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha alertado del “sufrimiento inimaginable” que atraviesa la población de Sudán del Sur a causa del repunte de la violencia y las reiteradas inundaciones y ha apostado por “reducir las vulnerabilidades y los riesgos de protección” en el país africano.
“La gente atraviesa un sufrimiento inimaginable. No podemos dejar atrás a los más vulnerables”, ha dicho la coordinadora humanitaria de la ONU para Sudán del Sur, Sara Beysolow Nyanti, que ha resaltado que la falta de fondos amenaza con dejar a millones de personas en situación de riesgo.
“Necesitamos soluciones a largo plazo para cerrar los agujeros a nivel de financiación y allanar el camino hacia el desarrollo”, ha señalado, después de que el secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, haya liberado catorce millones de dólares (unos 13,2 millones de euros) del Fondo Central de Respuesta de Emergencias (CERF) para dar ayuda a más de 262.000 personas en el país.
Así, Nyanti ha subrayado que “esta financiación ayudará a reducir la vulnerabilidad de la gente y los riesgos de protección a través de actividades aplicadas por las agencias humanitarias de Naciones Unidas en Sudán del Sur (…) mientras se garantiza que la ayuda llega lo más rápidamente posible a la gente en situación de necesidad”.
Naciones Unidas ha detallado que los afectados han experimentado múltiples shocks que han provocado desplazamientos secundarios y incluso terciarios y que han aumentado los riesgos de protección. La ayuda estará destinada principalmente a residentes en los estados de Unidad, Alto Nilo, Bahr el Ghazal Norte, Jonglei y Warrap, así como en el Área Administrativa de Abyei, en disputa con Sudán.
Nyanti ha hecho hincapié en la necesidad de priorizar a la población con necesidades más agudas entre los desplazados y las comunidades de acogida. “Mujeres, niñas y ancianos, personas con necesidades específicas y los que han quedado atrás en zonas de difícil acceso por limitaciones de movimiento, a menudo soportan la carga de crisis prolongadas y necesitan apoyo de forma desesperada”, ha zanjado.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018 entre el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, que derivó en que este último volviera a ocupar el puesto de vicepresidente primero del país africano.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
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