MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La Casa Blanca ha instado este jueves a Armenia y a Azerbaiyán a reducir las tensiones entre ambos países, ante la preocupación por la escalada tras el bloqueo del corredor de Lachín.
El asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, ha trasladado su inquietud en conversaciones con el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armen Grigoryan, y el director del Departamento de Política Exterior de la Presidencia de Azerbaiyán, Hikmet Hajiyev.
Así, Sullivan ha pedido la restauración total de la libre circulación a través del corredor, que ha supuesto “crecientes implicaciones humanitarias”, en referencia a la escasez de bienes esenciales, incluida comida, en la disputada región de Nagorno Karabaj.
Con todo, el asesor, que ha hablado por separado con Grigoryan y Hajiyev, ha señalado que los representantes de los países han hecho un balance del progreso logrado en las conversaciones de paz coordinadas por Estados Unidos y la Unión Europea a finales de septiembre.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) pidió este miércoles a Azerbaiyán que “tome las medidas dentro de su jurisdicción para garantizar el paso seguro a través del corredor de Lachín de pacientes gravemente enfermos que necesitan tratamiento médico en Armenia y otras personas varadas en la carretera sin techo ni medios de subsistencia”.
Tras ello, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, anunció la entrega a Azerbaiyán de una serie de propuestas para lograr un acuerdo de paz, antes de incidir en que Ereván ya presentó hace meses propuestas sobre los trabajos de delimitación de la frontera y la composición de la comisión de seguridad fronteriza.
Las autoridades azeríes decidieron bloquear la zona y suspender el suministro de gas, según Armenia, por lo que las autoridades locales –que comenzaron a almacenar combustible para evita una crisis mayor ante el bloqueo– pidieron a la población utilizar el coche únicamente cuando fuere necesario, dando prioridad a ambulancias y servicios mínimos.
Armenia y Azerbaiyán han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
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